A Arnold Hauser me lo recomendó Manolo Reguera, profesor ya fallecido. Cubano de nacimiento y americano de adopción, a Don Manolo lo conocí en el ICE (Instituto Ciencias de la Educación), allá por 1976. Daba clases en Rambla de Cataluña . Estuve en algunas de sus sesiones.
Don Manolo había visto danzar a Isadora Duncán en el Metropolitán de N Y.
En una ocasión nos explicó que estuvo toda la noche haciendo cola para ponerse en primera fila. Y explicaba también, que ella, la Duncán, bajó a saludarles, con su bufanda larga, y a darles las gracias; y que le invitó a un café con leche de una tienda próxima a toda aquella pléyade de gente que le ansiaba ver bailar. No se que hubo de cierto en ello, pero lo explicaba con tal convicción, sentado encima de su mesa (tal como suena), que sus explicaciones sobre aquella parte de su vida nos parecían clases magistrales.
La familia de Don Manolo había sido expulsada de la Cuba del Fidel por ser una de los doce grupos que dominaban la isla. No sin antes diseñar, Don Manolo era arquitecto de profesión, las viviendas de los suboficiales del nuevo régimen castrista, bajo pena de cárcel e incluso la muerte.
Así lo hizo, y así quedó con carta de libertad para EEUU. Salió, según él, con una mano delante y la otra detrás rumbo Miami.
Don Manolo nos explicaba que el arte era aquello que nos debía superar. Que era inexplicable, y que daba igual las teorías ideológicas o la apariencia externa, dado que el arte era intemporal e imperecedero. Que el arte hacía la función de trascendencia cuando la expresión de la obra superaba el fenómeno visual para hacer vibrar el interior de nuestra conciencia.
Que nos debía enriquecer, hacer pensar, e interiormente transformarnos.
Hoy, después de leer la prensa y visionar lo de ARCO, he vuelto a recordar las verdades de Don Manolo.
Los idiotas y los necios, enfermos los primeros, apesebrados los segundos, ganan la partida al estilo Ignatius; no son pocos. La conjura de los necios es su máximo exponente. Hoy existen los autodenominados artistas. Se superan así mismos sin añadir calidad, tan siquiera imaginación, sino estiercol bufado politicamente, porque de ello es de lo que se alimentan.
Tzara decía que pensábamos con la boca., pero no dijo que nos limpiabamos el culo con la misma mano que nos alimentamos.
A que engañar, no se quien es Santiago Sierra, pero intuyo que visto lo visto carece de estilo. No prefigura nada; no abre espectativas como lo hace Plensa. Es un carente. Un dócil insípido. No genera más polémica que la de un titiritero haciendo ruido en un albañal. Nadie pagaría nada por su irrelevancia; y si alguien lo hace, que sepa que después ha de quemar su hacienda, al menos para dar continuidad a la traca final, estilo "cremá" valenciana, no sea que sólo se vayan a emitir cuatro llamaradas descontinuas, cuando lo que en verdad se desea es un fuego constante. Es ¿una obra? que sólo busca notoriedad mediante la política, no la belleza, la estética o el intelecto, que es, a la fin y a la postre, lo que Don Manolo siempre nos recomendaba, eso y sentido común.
Arco,desde su fundación es así,antes iba casi cada año,ahora no porque es grande,hay que caminar mucho,pararse,seguir,sentarse en el suelo y ya me cansa.Me acuerdo (hace muchos años),que se intentó hacer una respuesta catalana en Hospitalet y fue un fracaso.Desde luego no hay cuadros ni obras al estilo del Prado,pero vale la pena ir,se adelanta a los gustos y deseos en muchos campos,influye.
ResponderEliminarEn cuanto al ninot,está bien,no hay ninot de esa calidad en las Falles,no tendría importancia
si fuera otra figura,pero es la del rey y está de moda y eso pica o alegra,que es lo que le interesa al autor(Arco es el lugar ideal).No me gusta el contrato,porque en las fallas,siempre cabe la posibilidad,el deseo,el sueño de que tu obra o una parte sea indultada,aunque el resto arda.Eso espero de este trabajo.
Salut
Siempre ha habido "rompedores" en lo que denominamos estilos. Así lo fueron los dadaístas, los surrealistas, mucho antes los impresionistas. Los artistas góticos superaron el Románico, y este evolucionó al estilo Lombardo. Todo cambia, y el objeto se trasforma según las nuevas tendencias. Pero es que aquí, CAR RES, no hablamos del "objeto" en si, sino del "concepto" del presunto artista.
ResponderEliminar¿Qué nos ha querido decir? ¿Qué quiere significar?¿Qué aporta el quemar obligatoriamente la obra antes del año?
Mucha propaganda y exceso de mala fe. En realidad, ni él mismo sabe lo que quiere comunicarnos.
Un abrazo
A mí hace tiempo que me hartó y no me interesa en absoluto la demagogia del Arte-Sensation, del Arte-Escándalo, del montaje cualquiercosamenosarte. Paso de refilón sobre noticias en prensa y tv que sacan al escandalizador de turno que se refugia en la libertad expresiva para ofrecernos sus limitaciones e incapacidades. Cuánta bobada hay en la viña del Señor, cuánta.
ResponderEliminarel problema no es provocar, sinó hacerlo desde la mediocridad, como dice Fackel: bobadas o memeces.
ResponderEliminarLa mediocridad se ha adueñado de todo.
ResponderEliminarSaUT FRANCESC...FACKEL
Miquel, estamos muy hartos, hartísimos de esta pandilla que sustituyen el arte por un panfleto. Ni a los "artistajos" que esto hacen, ni a los "gestorcillos de medio pelo" que lo organizan, ninguno de ellos es capaz de entender nada que no sea otra cosa que la pachanga mediática. ¿Cómo vas a hablar de la trascendencia del arte o de expresión formal, o de belleza a estos patanes?
ResponderEliminarLas palabras del profesor Reguera son sabias. Conozco su obra y te digo que estoy de acuerdo con todo lo que decía.
Te felicito por este artículo. Bravo, amigo mío.
Salud
Tuve la fortuna de tenerlo con maestro.
ResponderEliminarUn sabio.
Gracias CORNADO
Una cosa es libertad de expresión, que me parece muy bien, y otra arte. Y también hay tomaduras de pelo en todo esto. Me has recordado mis años de estudiante universitario con la Historia Social de la literatura y el arte del señor Hauser, una gran obra, sobre todo la parte dedicada al arte medieval, la que yo más utilicé.
ResponderEliminarUn abrazo, Miquel.
Un abrazo, CAYETANO GEA.
ResponderEliminarCuando hoy he visto el boticiario por la televisión y he escuchado al "prenda de la fotocopiadora" hablarle al Tribunal, de la forma en que lo ha hecho, he vuelto a recordar a Don Manolo. Representamos lo que somos, y hay quien ha tocado fondo y sigue cavando.
Salut
Muy buenas reflexiones Miquel. Yo para el arte necesito de lo clásico y sobretodo que no esté mezclado con la política aunque siempre lo ha estado solo que ahora son los artistas los que participan en ese juego en el que antes por ser de una ideología u otra te excluian como artista y te arrebataban la obra. Es un cambio de tuerca, ahora son los artistas los que satirizan o banalizan, también lo hace un escritor desde una columna periodística así que no me extraña que un artista también lo exprese, otra cosa es que me guste o no pero es innegable que son artistas..
ResponderEliminarComo alguna vez te he comentado, los de la fundación Tápies tienen una fotografia mía en la entrada, para impedirme el acceso, y de eso ya hace treinta años.
ResponderEliminarUna vez aclarado mi "pedigree" en estos asuntos, opino que esta "ocurrencia" del "ninotaire" el al arte lo que un rebuzno es a la música.
El arte, dentro de su evolución, es una permanente transgresión a las normas imperantes de la estética en cada época. El impresionismo, el cubismo, el surrealismo tuvieron que abrirse paso a mordiscos en su época, hasta ser valorados y aceptados por la mayoria como un aporte a la cultura plástica.
Pero las payasadas, los exabruptos burdos y la mediocridad se olvidan al mismo ritmo en que aparecen, sin dejar ningún poso siquiera detrás.
Y esta obra, es francamente prescindible, salvo si como el año pasado, aparece algún "mecenas" dispuesto a pagar la factura, y a ganarse una publicidad fácil al hacerlo.
No descarto que nuestros "separatas hiperventilados" hagan una colecta, o bién un "crowdfunding" como dicen los modernillos de medio pelo, para comprar la obra y ejecutar el contrato en la hoguera de algúna verbena patriótica sembrada de esteladas y lazos amarillos, para gozo y júbilo de la concurrencia.
Si a la mediocridad le unimos la política de vuelo gallináceo, tenemos esperpentos como este.
Y además, a gentuza que los aplauden, e invocan la consabida "libertad de expresión"
Los ninots son muy estimados en las fallas de Valencia quizás desconocemos el significado no se..
ResponderEliminarGEMMA, te aseguro que voy despistado. Hoy impera lo mediocre, lo banal y lo fatuo, que no lo trasgresor.
ResponderEliminarEn fin, ¿qué decir que no haya estado dicho?
Un abrazo
Gracias por estar
Compartimos ideas, RODERICUS.
Un abrazo
https://dejasenti-gemma.blogspot.com/2011/08/hello-kitty.html?m=1
ResponderEliminarDespistado?
https://dejasenti-gemma.blogspot.com/2011/10/anatomia-de-un-juguete.html?m=1
ResponderEliminarY otra más para que veas que te aprecio mucho :D
Paso tu página a mís entradas
ResponderEliminarUn beso y gracias¡¡¡¡¡¡¡
Miquel