Pero los fascistas, claro, siempre son los otros.

lunes, 15 de octubre de 2018

Marconi y el Modernismo

Edificio diseñado por Josep Puig i Cadafalch en 1911





Esta foto es una de las últimas tomadas desde la parte exterior del aeropuerto, en este año, dado que la casa está en el interior y es muy complejo el poder visitarla.





La Sociedad Astronómica de Barcelona, convenientemente autorizada, verificó una visita colectiva á la estación radiotelegráfica de Prat de Llobregat. Recibida por el director, don J. Crespo, explicó éste las diferentes instalaciones y el funcionamiento de las mismas- Pudieron examinar en primer término el motor de gasolina que sirve para cargar una batería de acumuladores; la corriente de éstos acciona una dinamo que tiene acoplado sobre el mismo eje el disco rotativo del excitador Marco ni y el motor un alternador; la corriente de éste pasa á un transformador para levar el voltaje, estando intercalado en el circuito secundario del mismo el interruptor, una batería de condensadores, el excitador Mamxni antes mencionado y el inductor del transformador de alta frecuencia, cuya corriente inducida puede ser ya lanzada á la antena; aunque, según explico el señor Crespo, ordinariamente aquella estación no funciona de esta manera, sino que esta última corriente carga otra batería de acumuladores cuya descarga entre dos semiesíeras metálicas produce la descarga oscilante que acciona sobre la antena. Era otra habitación separada se hallan el manipulador de la estación transmisora y todos los órganos de recepción. Recibieron instructivas explicaciones sobre el funcionamiento del detector magnético, de Fleming, etc., y por fin, en la parte exterior del edificio, las grandes antenas sostenidas por postes metálicos, de las cuales el del centro tiene 85 metros de elevación. Los visitantes salieran muy complacidos tanto por el interés científico que ofrece esta notable estación Marconi, como por la exquisita galentería de su jefe señor Crespo.
(La Vanguardia.  1 de julio 1914. Pg 3)




El modernismo, como hecho arquitectónico, tiene sus manifestaciones más relevantes durante la segunda década del siglo XIX. En El Prat de Llobregat, la pieza que constituye una auténtica joya, no solo arquitectónica sino, en su tiempo, como símbolo de progreso y modernidad, es el antiguo edificio de la Central Telegráfica Marconi, llamada así por la patente de las centrales que poseía Guglielmo Marconi, el inventor del telégrafo. Antaño ubicada en la finca La Ricarda y hoy integrada dentro del territorio ocupado por el aeropuerto de Barcelona-El Prat, se accedía por el camino de la Volatería. El proyecto se le encargó a Josep Puig i Cadafalch en 1911 por la compañía inglesa Marconi Wireless Telegraph, que contrató a un constructor local, Josep Monés i Jané, para que llevase a cargo la obra. El aspecto exterior de la Telegrafía de El Prat, es de una nave de paramentos blancos y cubierta de tejas rojas. La nave se levanta sobre una especie de zócalo que, en realidad, corresponde a una cámara de aislamiento y ventilación hecha con una estructura de pilares de hormigón y vueltas de mahón. Las ventanas y la cabecera central con la que está coronada, permiten adivinar la existencia de un piso además de la planta baja. De hecho, la planta baja contenía la sala de telegrafía y una zona de atención al público. El piso superior tendría que ser la vivienda del telegrafista, pero según testimonios orales fue un espacio de trabajo administrativo. Tenía el acceso por una escalera exterior. La cabecera central era escalonado a modo de pirámide, al estilo flamenco y se elevaba sobre la entrada. La Central Telegráfica Marconi, llegó a tener cinco antenas receptoras e 1915. Actualmente, la Telegrafía es el único edificio de estas características que se conserva de todos los que se construyeron en el estado español, aunque su maquinaria, así como las grandes antenas que lo rodeaban, ya no se conservan –probablemente porque la Marconi se llevaba todo el material cuando la explotación dejaba de funcionar. En el año 1996 fue declarado Bien Cultural de Interés Local por el Ayuntamiento de El Prat de Llobregat. 

Se puede visitar previa autorización.
Esta información, la he sacado de (chimevapor. Turismo Industrial). Creo que está perfectamente documentada y vale la pena dejarla tal como está, sin añadirle ni quitarle nada.

El modernisme, com a fet arquitectònic, té les seves manifestacions més rellevants durant la segona dècada del segle XIX. A El Prat de Llobregat, la peça que constitueix una autèntica joia, no només arquitectònica sinó, en el seu temps, com a símbol de progrés i modernitat, és l’antic edifici de la Central Telegràfica Marconi, anomenada així per la patent de les centrals que posseïa Guglielmo Marconi, l’inventor del telègraf. Antigament situada a la finca La Ricarda i avui integrada dins del territori ocupat per l’aeroport de Barcelona-El Prat, es accedia pel camí de la Volateria. El projecte se li va encarregar a Josep Puig i Cadafalch el 1911 per la companyia anglesa Marconi Wireless Telegraph, que va contractar un constructor local, Josep Monés i Jané, perquè dugués a càrrec l’obra. L’aspecte exterior de la Telegrafia del Prat, és d’una nau de paraments blancs i coberta de teules vermelles. La nau s’aixeca sobre una mena de sòcol que, en realitat, correspon a una càmera d’aïllament i ventilació feta amb una estructura de pilars de formigó i voltes de maó. Les finestres i la capçalera central amb la qual està coronada, permeten endevinar l’existència d’un pis a més de la planta baixa. De fet, la planta baixa contenia la sala de telegrafia i una zona d’atenció al públic. El pis superior hauria de ser l’habitatge del telegrafista, però segons testimonis orals va ser un espai de treball administratiu. Tenia l’accés per una escala exterior. La capçalera central era esglaonat a manera de piràmide, a l’estil flamenc i s’elevava sobre l’entrada. La Central Telegràfica Marconi, va arribar a tenir cinc antenes receptores i 1915. Actualment, la Telegrafia és l’únic edifici d’aquestes característiques que es conserva de tots els que es van construir a l’estat espanyol, encara que la seva maquinària, així com les grans antenes que l’ envoltaven, ja no es conserven – probablement perquè la Marconi s’emportava tot el material quan l’explotació deixava de funcionar. L’any 1996 va ser declarat Bé Cultural d’Interès Local per l’Ajuntament de El Prat de Llobregat. Es pot visitar prèvia autorització. Aquesta informació, l’he tret de (chimevapor. Turisme Industrial). Crec que està perfectament documentada i val la pena deixar-la tal com està sense afegir ni treure res.

16 comentarios:

  1. Una joyita que todavía conservamos sin wifi.

    ResponderEliminar
  2. Una verdadera joya desconocida, GEMMA ¡¡
    Un abrazo
    salut

    Es interesante todo, FRANCESC PUIGCARBó. Lo que es por lo que fue, y la construcción del habitáculo por quien la realizó.
    Aixó és simplement una joia dintre del recinte d l´aeroport.
    Salut

    ResponderEliminar
  3. Interesante encuentro.
    Veo que has remozado tu blog. Renovarse o morir.
    Un saludo, Miquel.

    ResponderEliminar
  4. Madre mía que lió técnico te has metido,aunque no lo he visto,pero no deja de ser una estación de radio,como tal necesita:
    1-Fuente de alimentación,en este caso un motor a gasolina
    2-Fuente de corriente continúa(las de las pilas,con dos polos,uno positivo y otro negativo).
    3-Fuente de corriente alterna,la de casa,sin polos fijos
    4-acoplamientos:el eje que sale del motor de gasolina,se acopla a una dinamo para obtener corriente continua,que por medio de condensadores,se filtra y se obtiene una corriente parecida a la de las baterías de coche o al de las pilas,con un positivo y negativo.
    5-El mismo eje anterior se acopla a un alternador(parecido al que lleva los coches) y obtenemos corriente alterna
    6-A la salida del alternador necesitamos,un transformador para elevar el voltaje(alternador de baja frecuencia.
    7-Con todos esos elementos,ya se puede actuar sobre el transformador de alta frecuencia y la antena,que al final es la que manda la señal.
    Maquinas que se necesitan:motor de gasolina,alternador,dinamo,trasformador para elevar el voltaje y otro transformador llamado de alta frecuencia,que es distinto al anterior.Y ya tienes tu emisora,jejejeje,que cosas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Me ha gustado mucho. El forjado sanitario no tiene desperdicio, es un anticipo del funcionalismo más resolutivo. Buen hallazgo Miquel, te felicito.
    Francesc Cornadó

    ResponderEliminar
  6. Te prometo que no he tocado nada, CAYETANO GEA.
    Por otra banda encuentro este edificio muy curioso en su diseño.
    Abrazotes

    ResponderEliminar
  7. Perdona las faltas...desde el móvil se me hace complicado escribir

    ResponderEliminar
  8. Intuía que como arquitecto, FRANCESC CORNADO, te llamaría la atención .

    Es un edificio fuera de rutas turísticas.
    Un abrazote

    ResponderEliminar
  9. CAR RES:
    Me gustaría que leyeras todo lo escrito...desde el principio hasta el final...prenda.
    Pongo el escrito de julio del 1914 de L aVanguardia.
    Lo dejo bien claro,. Ni quito, ni pongo. No tengo idea de nada.
    Sólo me interesa el edificio...no las ondas electromagnéticas, eso es otra cosa, y no va el asunto por ahí.
    Y te insisto, no me he metido en ningún lio, simplemente porque antes de poner una coas en el bloc, se que voy a poner, y no me gustan los retractos.
    Todo está en LA VANGUARDIA DEL 1 JULIO 1914, pag 3. ahí está loq ue repruebas. También está claro que al que le diriges la misiva ya está sembrando amapolas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Querido Miquel,los jovencitos de mi promoción, de los sesenta,el asunto de lo relacionado a la radio era equivalente a los ordenadores actuales,buscábamos información y materiales para construir receptores y emisores.Los periodistas de hoy día,no sé de sus inquietudes.Es que eran otros tiempos.Perdona.
    Salud.

    ResponderEliminar
  11. Perdonado estás, CAR RES...pero observa que quien escribe no soy yo, sino un cronista del 14 del ante-siglo...
    Y no vengas ahora conque eres un anciano, que ya sabes que hay tres edades, la cronológica, la física y la mental, y la que vale es la última ¡¡
    salut

    ResponderEliminar
  12. Una apreciación equivocada la mía debido a que leí tu entrada desde el móvil, cosa que no suelo hacer. Por teléfono los asuntos parecen otros. Jejeje. Mis disculpas. Retomando lo que dice el amigo Cornadó, la primera vez que oí hablar del "forjado sanitario" fue cuando me construyeron la casa en la que habito desde hace seis meses, estupenda técnica arquitectónica que aísla y evita las humedades -y las enfermedades- del subsuelo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Esa visión , CAYETANO GEA, es muy buena. Lo de las humedades, si señor. Ese lugar era un lugar semi-pantanoso, decirte que aún quedan albuferas y lagunas, las puedes observar por google maps si te pones en la cabecera 25 como en la 07 de las pistas del aeropuerto, que es donde está situada esta casa (dentro del recinto, claro), y aquello era un lugar a nivel de mar lleno de pequeñas lagunas.
    https://www.google.es/maps/@41.2828675,2.0731052,683m/data=!3m1!1e3

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  14. Buen hallazgo, en efecto. No tenía noticia de esta pequeña obra de Puig i Cadafalch, a pesar de que está bastante cerca de otra que sí conozco bien: la casa Gomis ("La Ricarda"), de Antonio Bonet Castellana.

    Llama la atención, además del forjado sanitario que señala Cornadó, tan útil en una zona inundable como debe de ser esa, el gablete situado en las golfas, que recuerda un poco al que corona la casa Amatller del paseo de Gracia, unos años anterior.

    ResponderEliminar
  15. Es una casa magnífica, se puede visitar, GRAN URIBE50, pero se ha de pedir hora.
    Un abrazo
    Salut

    ResponderEliminar

Vivienda industrializada. El Prat

No soy arquitecto, y no estoy cualificado para opinar, aun así observo como se están construyendo los nuevos pisos en El Prat, y me quedo so...