Nada que ver con las que se construyeron en los antiaereos , y en el mismo barrio.
Els presento les barraques de Raimón Casellas, les que estaven en la corba de "La Pera", en el Carmel.
Res a veure amb amb les es van construir en els antiaeris , i al mateix barri.
1967. La curva de La Pera. Carretera del Carmelo. Arriba, a mano derecha. Las barracas debajo.
1967. Superior izquierda. La curva de La Pera. Las barracas, de bajo.
Escalera que bajaba desde la curva de La Pera hasta las barracas
Hoy , viviendas que ocupan el lugar de las barracas. La misma escalera.
Idem
Si, pero veo que con la hermandad pasaron de la carencia a la suficiencia y será por algo miquel, creo que no hay nada de malo en ser suficiente o autosuficiente, tampoco me verás decir que lo somos más que otros y no me parece bien presumir si eso conlleva desprestigiar el trabajo la valia o la calidad de otros. Es evidente que se hizo un buen trabajo en esas barracas y que las personas pasaron a una vida más digna, simplemente me alegro por ellos y me alegro desde la suficiència porque desde la excelencia no podria alegrarme, deberia pedir entonces un palacete para cada uno y eso no lo proporciona ni la carència ni la hermandad desgraciadamente..
ResponderEliminarCreo que en los últimos años, con la reivindicación del barraquismo o el reconocimiento de su existencia, se ha creado una cierta extraña idea sobre la fraternidad en la pobreza. Lo mismo pasa con la evocación de casas de vecinos de entonces. Había de todo, allí, en mi escalera y en todas partes, algunos barraquistas alquilaban barracas a precios abusivos a los que llegaban y en tiempos de mis abuelos en mi escalera hubo un pleito de unos vecinos contra otros por una pelea absurda. Quiero decir que la naturaleza humana es como es, vivir bien dónde sea depende más bien de la familia que tienes que de otra cosa, hace poco tiempo hice una ruta por el nuevo jardín botánico, con dos personas de mi edad que habían vivido en las barracas de aquella zona y parecía que hablaban del Jardín de las Hespérides, creo que tenemos esa extraña tendencia a mirar el pasado con benevolencia. En todo caso una persona con recursos, si lo desea, puede vivir como un pobre, al revés es imposible. Entiendo que la gente de mi edad, sobretodo en Montjuïc i sobretodo, los chicos, disfrutaban en la montaça de una libertad envidiable, claro.
ResponderEliminarEntre las barracas, además, existía una gran diversidad, algunas se fueron convirtiendo casi en casitas, gracias al buen hacer de sus habitantes, otras eran como las de las bidonvilles, los barrios de barracas también eran muy distintos entre sí e incluso en su interior. En cierto modo era mejor una buena barraquita que vivir realquilado y hacinado en un piso precario, por ejemplo, cosa bastante habitual en aquellos tiempos grises.
ResponderEliminarNo vaig arribar a veure-les. a SBD els migrants es feien la seva casa, pero no barraques, llevat de casos molt aïllats. Hi ha una pel·lícula emblemàtica de Vittorio de Sica sobre les barraquesc 'EL TECHO' que segur es pot veure bé a dia d'avui, l'altre dia vaig veure el ladrón de bicicletas i em continúa semblant una pel·lícula extraordinaria i actual.
ResponderEliminarLa teva és una bona visió, GEMMA. Ara bé, jo parlo des de la perspectiva de 1967, i has de permetre'm la translació del temps.
ResponderEliminarCert que quan un podia (exemple familiar), el primer que feia era anar-se d'allí. Cert.
Gràcies per la teva opinió. I per passar-te per aquí.
Una abraçada...i salut
Allí, JÚLIA, era Can Valero Petit, y ya sabes que les tengo cierto repeluz. Aquello no era vivir, era miseria pura y necesidades todas.
Quizá el título de pie a una interpretación errada, es muy posible. Pero lo hago desde la prespectiva de que las carencias te hacen soportar mejor aquello que te falta, porque todos eran iguales ante la realidad.
Barcelona, y desde Pascual, el mejor alcalde que he conocido, ha mejorado cantidades industriales. Quizá es que se me vea la vena partidista, pero creo que es una persona que amaba la ciudad y que a pesar de sus incongruencias (todos los humanos las tenemos) , demostró poner los intereses de la ciudad a los del partido.
Y te doy la razón sobre lo del piso alquilado. en febrero del 65 se pagaba por 60 m2 entre Tamarit y Calabria (sant Antoni) 2,400 pesetas mes. (Tengo unos cuantos contratos de alquiler de la época porque guardo todo lo que pesco relacionado con la ciudad). Y aquello era imposible de pagar, cuando un oficial de segunda (24/25 años) ganaba en una imprenta no mas de 1.400 semanales a 52 horas la semana.
Un petonás..
salut
És una peli que em fa plorar, FRANCESC...no puc amb ella..Molt bona. Em possa triste i no vull
Salut
Ahhh, o sigui que sóc una ingènua jajaj molt bona Miquel, m,havien despistat les fotografies d,abans amb les d,ara i el títol tant en consonància amb la crisis actual. Salut i una abraçada.
ResponderEliminarjajajaja GEMMA...¡¡
ResponderEliminarNo siguis dolenta...Te compren, i ja dic a la JÚLIA que posiblement, el títol no sigui de lo més encertat
Una abraçada...
Es cierto que las necesidades y las estrecheces fomentan una cierta solidaridad : la de los que no tienen casi nada y comparten lo poco que hay.
ResponderEliminarY es necesario el recordar de tanto en tanto, para evitar que se nos suban los humos a la cabeza.
Lo malo es que creo que estamos volviendo al barraquismo, si no en la forma de entonces, pero con una cierta miseria vergonzante de cuello blanco. y tu lo sabes tan bien como yo.
Salut.
Cierto RODERICUS.
ResponderEliminarsi que la fomentan la solidaridad, pero también , joder, es que los humanos...somos humanos...y las envidias siempre han corrido por los soportales, y han entrado por las rendijas...y en fin, ¿que decir ?
Un abrazo..
salut
Las barracas evolucionan por fuera..
ResponderEliminarjejejeje..Razón llevaís, Don Sancho TEMUJUN.
ResponderEliminarVive Dios ¡¡
Salut