Hasta no hace mucho, siempre creí que la devoción por los santos hacía que estos tuvieran una imagen propia en la calle que llevaba su nombre. Así ellos: San Rafael, Ramón, Josep Oriol, Sadurni, Pere, Jeroni, Marti, Climent…y ellas: Santa Elena, Eulalia…tienen su “capillita ” particular, siempre a la alzada del primer piso y a la vista de todos. Pero no sólo es este el motivo de tan particular detalle. Según varios historiadores, las “capillitas" en los muros no eran solo señales de devoción; servían también para saber el nombre de una calle en épocas que pocos sabían leer.
Ahora me quedo más conforme. Intuía que debía de haber alguna razón y no sabía cual.
Hoy por hoy, han quedado inutilizadas. Todo el mundo tiene el Google Maps en su poder.
De petit, quan passava per sota d'alguna d'elles, no els donava la major importància. El temps fa que tot canviï i, per descomptat, també ho faci la teva manera de pensar.
Fins a no fa molt, sempre vaig creure que la devoció pels sants feia que aquests tinguessin una imatge pròpia al carrer que portava el seu nom. Així ells: Sant Rafael, Ramón, Josep Oriol, Sadurni, Pere, Jeroni, Marti, Climent…i elles: Santa Elena, Eulalia…tenen la seva “capillita” particular, sempre a l'alçada del primer pis i a la vista de tots. Però no només és aquet el motiu de tan particular detall. Segons diversos historiadors, les “fornícules" en els murs no eren solament senyals de devoció; servien també per saber el nom d'un carrer en èpoques que pocs sabien llegir.
Ara em quedo més conforme. Intuïa que devia haver-hi alguna raó i no sabia qual.
Ara com ara, han quedat inutilitzades. Tothom té el Google Maps en el seu poder.
PD: La paraula "hornacina" té la traducció en català de "fornícules"
Pásate por el estrecho carrer d'en Roca, encontrarás una más.
ResponderEliminarNo sabían leer pero eran conocedores de iconografías.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Que bonitas,MIQUEL, lo sé por tí y hace años que lo explicaste, que las "hornacinas "eran para lo que no sabían leer y saber en la calle donde estaban.
ResponderEliminarBon dia lluvioso y un beso.
caram, quantes marededéus hi ha a Barcelona. A Sabadell, encara en volta una itinerant, d'aquellas portatils que va de casa en casa, em vaig trobar un conegut que és de l'Opus que la duia a casa de la seva mare i em va explicar que encara es feia.
ResponderEliminarsalut
Vaig llegir fa temps que també servien d'il·luminació quan aquesta era inexistent ja que sovint tenien encesa a dins alguna lampareta d'oli o espelma.
ResponderEliminarEn català normalment en diuen 'fornícules'.
ResponderEliminarDevoción:"líbranos Señor de todo mal".Referencia, en esquinas y otros lugares claves
ResponderEliminary sobretodo iluminación, en las noches oscuras y frías de lobos, donde
ninguna alma de Dios, se atrevía a salir.
Saludos. "ben"
Gracies ALLAU ¡¡¡
ResponderEliminarOstres i tant .
Salut
¿Podriamos decir, FRANCESC CORNADO, que fueron las primeras señales de semiótica ?
Esto que me comentas me ha hecho pensar en otra vertiente del asunto
Un abrazo, amic.
Cuídate mucho
Hará unos seís años o así, MTRINIDAD, y he recuperado la entrada añadiendo alguna más que me voy encontrando.
Un beso y gracias por el enlace de el ceramista.
Si senyor. Si. Recordo una de la Mara de Deu de Montserrat per el barri, fa al menys 40 anys FRANCESC PUIGCARBó.
Una abraçada.
No ho sabia JÚLIA. Record que quan van baixar de les barraques a viure al carré Carretes 25, hi havia en el replà del principal una fornícula introduïda en un vèrtex de la paret, de manera que formava una introducció a la mateixa i allí hi havia una imátge i una espelma. Aquesta era perquè no hi havia llum en l'escala i amb ella s'acompanyaven les persones a la nit.
Gràcies per la paraula fornitures, no sabia que en català tinguéssim aquest vocable.
Una abraçada
Salut
Amén...BEN. Esto de los lobos hace su efecto.
ResponderEliminarSalut
Con los paseos que he dado por Barcelona y la única que me viene a la memoria es la de c/ Petritxol, quizá por que esta muy a la vista .Original y curioso post . Un saludo.
ResponderEliminarPreciosa recopilación de fotos, y no tenía ni idea de que se ponían para que la gente que no sabía leer supiera en qué calle estaba.
ResponderEliminarUn saludo.
Y ya ves, CORREO CORREO, que por lo que ponen por aquí, hay muchas que no tenemos observadas.
ResponderEliminarUn abrazo
Salut
Cuenta que las hay desde 1860, tal como datan los edificios, y en aquella época la cosa del colegio, ARQUITECTE CRÍTIC, dejaba mucho que desear.
Un abrazo
Salut
La gent no sabia llegir lletres, però llegia imatges. Quasi com ara.
ResponderEliminarSalut i bona vista
En Andalucía -tierra lejana de mis ancestros- también hay restos importantes de esta costumbre tan pía y devota de las hornacinas. Y como bien señalas, han servido tradicionalmente como método de orientación para callejear. ¿Dónde quedar? Pues junto a San Rafael.
ResponderEliminarEn Madrid, los amigos de mis hijos -ya felizmente lejos del hogar paterno- solían quedar "junto al caballo huevón", que era como designaban coloquialmente a la estatua ecuestre de Carlos III en la Puerta del Sol.
Un saludo, Miquel.
Cuestió de semiótica, EL PELETERO.
ResponderEliminarUna abraçada
salut
jejeje, eso del caballo huevón me ha gustado, CAYETANO GEA. El sentido del humor es algo muy nuestro, y no debemos dejarlo perder.
Un abrazo
Salut
ResponderEliminarNo creas que hay tan pocas hornacinas, si se pasea con atención, sobre todo en ciudades pequeñas, se descubren santos y símbolos resguardados en huecos en las paredes.
Estupendo reportaje.
Abrazos
A raíz de esta entrada, AMALTEA, me han llegado direcciones de Barcelona donde puedo encontrar más.
ResponderEliminarUn abrazote
Salut
En Roma hay una en cada esquina
ResponderEliminarhttp://amajaiak.blogspot.com.es/search/label/Roma?updated-max=2013-09-01T21:20:00%2B02:00&max-results=20&start=16&by-date=false