Volem un barri digne..Queremos un barrio digno..

Todos deseamos un futuro mejor para los demás. No hay nadie que sea tan egoista que tiente un esplendoroso fracaso a su vecino.
No se niega que la Diagonal ha de estar bien cuidada, es una via de entrada y, como bien saben, no hay una segunda primera impresión. Pero todos pensamos que la caridad bien entendida empieza por uno mismo y por ende, por lo que andamos escasos.
No moverá ud. un pie en el barri del Raval, en donde no vea carteles como estos, colgados por vecinos como yo.
Solo se quiere vivir en un barrio digno, eso es lo que ponen las pancartas, y en otras, se explicita que los vecinos ya no aguantan más.
Mientras los de ay.untamiento se gasten solo en preparar unas elecciones en donde los crios de 16 años puedan votar y que el preparativo de las urnas cueste la friolera de dos millones de euros, no iremos bien.
Me sorprende (aunque no en exceso, la edad enseña), esto de los blogs de y sobre Barcelona. Haberlos haylos. Todo sobre la Historia de nuestra ciudad...la antigua y la moderna, la de ayer y la de esta semana pasada; todo sobre las invasiones de Felipe V y la maldad de los Borbones; todo sobre la sordidez del perverso e infausto alcalde Porcioles; pero al albero de la edad contemporanea me fracasan. Nada sobre los problemas actuales, sobre las drogas, los marginados o los problemas vecinales. No ha habido nada sobre los problemas de la Renfe; las puertas cerradas a la gente de la Seat, en dondo de un dia para otro no te dejaban entrar a tu puesto de trabajo; por no hablar de los comedores sociales llevados por las monjas y laborados por voluntarios laicos.
Todo es virtualmente bello, socialmente correcto, primaveralmente aceptable. Tal como si lo actual, lo de ahora, lo que nos pasa en este momento, se marchitara, a la espera unicelular de los ansiados brotes verdes. Supongo (dejénme ser mal pensado, la edad y la experiencia del ser humano me lo permiten), que esto no es vendible ni es rentable, ni por supuesto imprimible.
La culpa no es solo de quien manda, muchas, las más, de quien como lazarillo...obedece.
No hay más ciego que el que no quiere ver.