Las rejas de la iglesia de Plaza Castilla

Les explico. Les presento la iglesia de Plaza Castilla. Plaza Castilla está en la calle Tallers, confluencia con Gravina y, a un paso de Pelayo. Es una iglesia de paso, medianera entre lo que es el Eixample y el Casc Vell.
Hace cosa de menos de un año, esas rejas que ven ahí, no estaban. Los soportales servían para acoger indigentes, pordioseros, vagabundos, borrachos, enfermos, menesterosos y pedigüeños...En fin, personas que no tenían alojamiento, cobijo ni forma de hacerse con él. Llegué a contar durmiendo hasta nueve personas, con sus cartones y sus enseres, pero de seguro, cabían muchos más. Ya saben Udes. que los pobres son los más solidarios a la hora de repartir y, estoy convencido que un hueco siempre quedaba.. Hace cosa de unos meses me encontré con la sorpresa de que la habían protegido. Hace cosas de unos meses, hay personas que no pueden cobijarse. No se a quien, ni que es lo que se ha hecho para ordenar enrrejar el portalón, pero me jode. Me jode porque yo he colaborado. Algunos céntimos se me han escapado del bolsillo hacía el "cepillo" que, siempre pensé, ayudaban de una u otra forma a paliar a los deseredados, bien con ropa, bien dejandoles un hueco protegido, pues la noche para el que no tiene techo, llega antes que para el que lo dispone.
Como en todos los oficios, supongo habrá todo tipo de menestrales. El que lleva esta iglesia, es un mal ejemplo de sacerdote. Y digo lo que quiero decir, pues, si fuera buen ejemplar, esos barrotes no estarían y, si tuvieran que estar, deberían por obligación moral, estar abiertos.
La casa de Dios siempre ha de estar abierta. Y si se mean o se cagan bajo las columnas, el servidor de Dios, debería cada mañana pasarle lejía, para que por la noche, pudieran los desarraigados, poder dormir en un sitio limpio.
Mal ejemplo de servidor de Dios. Mal ejemplo. Siempre que paso y, lo hago a menudo, me pregunto a donde dormirán ahora los que de siempre tenían su trocito en el portal de la iglesia. Me imagino la putada que hubiera sido que a María y a José, le hubieran enrrejado el establo y pasado una cadena para que no pudieran pernoctar. Vaya uno a saber, donde hubiera nacido el Señor...