Aquel día volvió a situarse detrás del obrador para hacer lo que había hecho siempre, las mejores pizzas de la ciudad.
Aquell dia va tornar a situar-se darrere de l'obrador per fer el que havia fet sempre, les millors pizzes de la ciutat.
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Amassar o no amassar, heus ací la questió.
ResponderEliminarSalut.
Muy buena la acepción que usas: agitador de masas. Cuando la masa se deja agitar. En este caso es una materia alimentaria, sin más, no obstante también su complejidad. Cuando la masa es la suma de individuos que no piensan por sí mismos y delegan en los agitadores entonces mejor ignórala. Nada bueno puede salir de las masas humanas agitadas porque, al final, el beneficio es de los que la manipulan. Pero es una constante histórica y seguirá. Antes era desde púlpitos, tribunas o calle. Ahora también eso pero además y sobre todo a través de las redes llamadas sociales y los medios televisivos. El día que la masa no quiera ser masa tal vez los que van de manipuladores prefieran dedicarse solo a hacer pan o pizza.
ResponderEliminarSalud y paciencia, hermano, que ya hemos visto mucho y no nos debemos turbar en demasía. Eso sí, nunca perder el norte. Un abrazo.
Es que hay muchas masas, hechas con diferentes harinas e impulsores. Luego está lo que pones encima y la gracia en cómo lo haces. Ahora están de moda las masas finas, que se dejan penetrar por los sabores, que ese es el detalle a tener en cuenta, la penetración. La mayoría el añadido flota arriba en la capa de tomate, con el peligro de caer. Un desastre
ResponderEliminarSaludos.
Salut, FRANCESC SHAKESPEARE PUIGCARBÓ!!
ResponderEliminarCierto FACKEL, el miedo que tengo es encontrarme sin darme cuenta dentro de la masa. Ahí, quiera o no quiera, me agotarán como les de la gana.
Un abrazo
No hay como la masa madre, CAR RES, fina, gruesa, normal , con o sin tomate, ahí está el secreto, que diría la propaganda.
Salut y a cuidarse
Un bonito cuento, Miquel, y casi tan breve como aquel de Augusto Monterroso: «Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí».
ResponderEliminarLa masa y el comportamiento de la misma siempre me ha hecho pensar.
ResponderEliminarUn abrazo GRAN URIBE 50
La masa es moldeable, se estira y se encoge, es muy fácil de manipular, incluso crece cuando se le echa levadura que no es otra cosa que una sustancia podrida.
ResponderEliminarConocemos muchos agitadores y manipuladores de masas.
Salud.
Algo similar nos dice Canetti, FRANCESC CORNADó.
ResponderEliminarLa levadura en este caso sería la televisión, un medio por el que todos suspiran, está visto que hace aumentar el tamaño de la masa, aunque esté podrida y manipulada.
Un abrazo
Salut
Yo soy parte de la masa. Lo que ocurre es que se que lo soy, lo que ya es un avance, pienso yo.
ResponderEliminarUn saludo.
No es malo ser parte de la masa DANIEL F, lo malo es ser parte de la masa sin saberlo.
ResponderEliminarRecuerdo estar a orillas del Duero, en Soria, había habido durante las jornadas anteriores unas lluvias torrenciales, de tal manera que el rio bajaba al máximo arrastrando troncos, ramas, objetos y todo lo inimaginable por el cauce. Me fije que a orillas del rio, y a recaudo de la corriente habían multitud de "zapateros", esos insectos que se mantienen sobre el agua flotando en ella, pero lo bueno es que ellos sabían resguardarse de la corriente y mantenerse al margen. O sea, vivían en el sistema (el rio) y les era imprescindible para su subsistencia, pero se mantenían al margen para no ser arrastrados por la corriente (la masa).
Un abrazo. Cuidate mucho