Francesc tiene un bloc de poemas que se llama anoarra. De él he sacado el que ha colgado esta semana; me parece extraordinario.
Quizá el mejor que he leído en tiempo.
Lo traduciré, y pido perdón, pues no soy traductor, y si lo fuera, se que tampoco sonaría tan bien como la hace en lengua materna.
Francesc té un bloc de poemes que es diu anoarra. D'ell he tret el que ha penjat aquesta setmana; em sembla extraordinari.
Pot ser el millor que he llegit en temps.
Ho traduiré, i demano perdó, perquè no sóc traductor, i si ho fos, se que tampoc sonaria tan bé com ho fa en llengua materna.
No vull que ploris per mi
ja saps que ha d’arribar, de fet
és el conducte reglamentari,
ho hem parlat moltes vegades
i ja saps el que has de fer,
cap aldarull ni cosa aparatosa
el just i més escadusser
que les pautes et permetin.
I quan ja tinguis les cendres
ja saps els que pertoca
te'n vas allà on et sembli
el lloc més ben bé igual
i les llences a l’atzar,
sense que massa es noti,
o en un lloc contaminat
perquè no desentoni.
Qualsevol abocador
seria el lloc adeqüat.
Muy triste.
ResponderEliminarSomos algo más que cenizas.
Gracies Miquel, ara hauria de dir que aixó jo ja no ho veuré; i si Mª Trinidad, som quelcom més que cendres, però aquest quelcom s'en va, abandona el cos just en l'ùltim instant, el que no sabem és on va, encara que el més probable és que vagi a ocupar un altre cos. Lovercraft té un conte sobre aixó.
ResponderEliminarSalut
Lo es, si, MTRINIDAD. Pero lo encuentro tan real y tan vital y tan humano al mismo tiempo, que lo considero muy bueno.
ResponderEliminarNo hay doblez, ni moralinas, ni lloros ni miedos. Hay lo que hay, el saberse de paso, sin más, sin aspavientos.
Y el despedirse con dignidad.
Un besote grande y buen día, que hace sol
Salut FRANCESC PUIGCARBó
Que sigamos leyéndonos y viéndonos unos años más...si puede ser.
Te vas al Cielo Francesc,no le des vueltas al asunto.Mira que meterte en otro cuerpo,que cosas,por Dios,que cosas,ja,ja..
ResponderEliminarSaludos
Se la tienes guardada, ¿ehh? CAR RES...eso es por lo del eco-turbo-velocípedo y vuestra avidez en esas máquinas maquiavélicas movidas por la fuerza del hombre...
ResponderEliminarjejejeje
Buen día
Dicen que los que mejor supieron afrontar la muerte fueron los romanos. Me ha recordado este poema como veían estos a la misma, un tránsito que hay que hacer sin dramatismos innecesarios, pero con dignidad.
ResponderEliminarUn saludo
Es un poema de profunda madurez. La más íntima. La de la conciencia de las cosas y su relación con uno mismo. Saber lo que nos espera y tener una actitud que hay que ir aprendiendo. Felicito a Francesc P. por su sinceridad.
ResponderEliminarCierto, DANIEL. Lo que ocurre ea que no solemos pensar en ella, pero hay que hacerlo, hay que estar preparados. No poseer demasiadas cosas que te liguen, no quererse en demasía, y tener dignidad, y ya está.
ResponderEliminarUn abrazo
Realmente a mi lo único que me preocupa,es no dejar deudas que tengan que afrontar mis descendientes.Si puedo dejarles algo,lo suficiente para que no se peleen entre ellos y se paguen una fiesta,ya estaré contento desde el Cielo(si he sido bueno),que lo procuro.
ResponderEliminarSaludos
-Oda a ese momento, que nos tocara a todos : hay que ser una persona con mucha sensibilidad para no generar esa angustia a quien le toque esa misión...
ResponderEliminar-Una estupenda traducción y un detalle por tu parte gracias Miquel
Un abrazo
jejej, buen detalle, CAR RES. Déjales una comida pagada, como un maño que conocí, que reunió a toda la familia después de muerto, bajo orden notarial y les hizo presentarse a un restaurante de postín en la Diagonal.
ResponderEliminarEso pasó un mes después del entierro, y por lo que me contó uno de los convidados, había familiares que no se hablaban entre si, pero todos asistieron y todos zamparon.
Un abrazo
BERTHA: Generalmente suelo leer casi todo de las personas que conozco, digo generalmente porque en ocasiones, si el texto es excesivamente largo, se me hace tedioso, no he de engañarte. Y no todo me gusta de todos, como no todo me gusta de lo que inserto. Hay cosas que encuentro muy flojas, o poco interesantes. Pero todo tiene su pro, y en ocasiones hay textos muy buenos, sublimes, de aquellos de releerlos y de pensar que uno jamás llegará a escribir aquello que ha escrito el del otro lado de la pantalla, y es entonces cuando las inserto, porque las encuentro profundas, como este poema, que lo he encontrado limpio, sin ambajes, sin doblez, sin pretensiones, natural y profundamente delicado, siendo triste como parece aparentar, pero no es más que la vida misma, la que se nos va.
ResponderEliminarUn beso y gracias mil por hacernos compañía, de verdad.
salut
Estoy de acuerdo, FACKEL. Muy de acuerdo
ResponderEliminarSalut
Gracias por estar
Hay cierta desolación y dignidad entrelazados en ese poema, tiene potencia y profundidad, un magnífico escrito de Francesc Puigcarbó que conocemos gracias a tu buen ojo, amigo Miquel, gracias.
ResponderEliminarSalut!
Gracias a ti por estar con nosotros, PACO CASTILLO.
ResponderEliminarSalut
Triste poema de tonos grises del amigo Puigcarbó, pero acertado y adecuado a este tiempo donde todo es contaminación y cochambre. No desentona.
ResponderEliminarUn saludo, Miquel.
Una vez que se termina la vida, el cuerpo es materia y a ella vuelve.
ResponderEliminarGracias por darnos a conocer ese poema y como puede llegar el grado de contaminación.
Besos
Si, es triste, pero no menos cierto, CAYETANO.
ResponderEliminarUn abrazote¡¡¡
Sin duda alguna, VENTANA DE FOTO.
Agradecido de verte por estos parajes
Salut
Excelente poema y muchas gracias por realizar la traduccion, un abrazo
ResponderEliminarUn poema que hago mío desde ahora mismo, refleja con exactitud el sentimiento de adiós sin aspavientos ni molestias para los que quedan. Lo guardo en mi cuaderno de observaciones.
ResponderEliminarAbrazos para los dos.
Gracias, CONTRATAR A MARTÍN BOSSI.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, MARGA IRIARTE, también lo he guardado yo.
Salut
No conocía la vena poética de Francesc, y me ha sorprendido agradablemente.
ResponderEliminarDesengáñate Francesc, tu irás al paraíso como el creyente justo que eres, y allí disfrutaras de la presencia de Dios y del canto infinito de los Querubines por toda la eternidad.
Yo, como ateo recalcitrante, iré al Abismo, y allí, me encontraré para toda la eternidad rodeado de pecadores irredentos jugando eternas partidas de póker, señoras interesantes y voluptuosas, y estaré rodeado de grandes sinvergüenzas que me explicarán su vida y hazañas.
Un abrazo, RODERICUS
ResponderEliminarSalut