¿Quién iba a decirte que en menos de una década pasarías al olvido? ¿Qué ya nadie esperaría a la puerta de tu casa, y que dejarías de escuchar conversaciones que no te pertenecían?
¿Quién iba a decirte que ya no existes en Barcelona, ni en las periferias? Que dentro de nada pasarás a ser recuerdo, y que si acaso, para verte se habrá de recurrir a algún museo.
Qui anava a dir-te que en menys d'una dècada passaries a l'oblit? Què ja ningú esperaria a la porta de la teva casa, i que deixaries d'escoltar converses que no et pertanyien?
Qui anava a dir-te que ja no existeixes a Barcelona, ni en les perifèries? Que d'ací a no res passaràs a ser record, i que potser, per a veure't s'haurà de recórrer a algun museu.
¿Para qué poner cabinas telefónicas públicas si podemos vender un teléfono móvil a cada persona, que ellos paguen el servicio y la empresa se lo ahorra?
ResponderEliminarCapitalismo puro.
Saludos,
J.
Han ido desapareciendo sin hacer ruido. Y un especímen aún más raro es la cabina clásica.
ResponderEliminarPODI-.
Cierto, JOSÉ A GARCÍA. Capitalismo y control. Ahora el sistema te tiene localizado y sabe lo que haces las 24 horas con el GPS en el bolsillo.
ResponderEliminarSalut
No queda ninguna. Hace algún tiempo, en la parte superior de la calle Balmes, casi a Moragas, había una , pero ha desaparecido, CARLOS PORTILLO -PODI-, ahora es el sistema quien nos controla.
Un abrazo
La Cabina, nos habló de su desaparición Mercero, a través de José Luis López Vázquez. En Sabadell aun queda alguna. ¡Es el progreso, amigo!.
ResponderEliminarSalut
Cierto, FRANCESC PUIGCARBO, es el progreso.
ResponderEliminarSalut
La última se la llevaron al desguace con José Luis López Vázquez dentro, como señalaba hace un rato el amigo Francesc.
ResponderEliminarUn saludo, Miquel.
Llegó un momento, que encontrar una cabina en condiciones era imposible,incluso con el teléfono arrancado.La Tecnología,ha conseguido que seamos libres de nuestras comunicaciones,a cualquier hora en cualquier lugar.Un gran paso el móvil,imprescindible.
ResponderEliminarRepasando películas en el tiempo,comprobamos la relación de las escenas con el dispositivo,hoy día es abrumadora.
Hola Miquel, bon dia:
ResponderEliminarYa lo han dicho tus amigos, me recuerda la CABINA, ya hace tiempo que no veo una.
Muchos abrazos.
Creo que sería un acto de inteligencia si los responsables decidieran eliminar las cabinas telefónicas que hay en Barcelona. Están estropeadas, son objetivo de vándalos y gamberros, están llenas de grafitis, están sucias, parecen trastos viejos abandonados, no sé si hay alguna que sirva para algo.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Ciertamente no fueron una joya de diseño. Las inglesas son todavía un objeto de culto: no hace mucho estuve en Malta y había cabinas rojas estilo británico, y la gente se hacía fotos con ellas. No lloraré yo por estas. Salut.
ResponderEliminarjejejej, Salut , CAYETANO
ResponderEliminarVerdaderamente es así CAR RES. Es para etstudio de Antropología
Un abrazo
salut
Y yo, MTRINIDAD, pero me he acordado de esta que hace muy poco sacaron del lugar donde vivía. Ahora ya no hay nada.
Un abrazo y buen día
Van desapareciendo por si solas, FRANCESC CORNADó, es ley de vida. Ya han hecho su ciclo.
Un abrazote
Cuidate
Llevas toda la razón, JOSELU. Las británicas tienen personalidad, que duda cabe. estas son de carpintería de aluminio, feas y toscas. No son el mejor ejemplo de convivencia ciudadana.
Un abrazo
Salut
Nunca se usaron mucho ni recuerdo grandes colas de gente esperando para llamar. Se ve que la gente tenía menos necesidad compulsiva de hablar por teléfono en la calle que ahora.
ResponderEliminarTe cojo la foto para quizás esplayarme con un post de esos que te suelen subir la tensión...(es broma)
ResponderEliminarDe todos modos tómate una Doxasocina o un Olmesartán o Diltiazem o lo que tengas a mano o una tila el caso es que no te de un subidón de esos y digas que la culpa es mia.
Ya te avisaré pues creo que hace tiempo que no me lees nada.
Chin-chin...
Incluso "desactivando" el GPS del móvil, este sigue funcionando. No hay forma de anularlo completamente a no ser que el teléfono esté apagado. O que no lo uses, como en mi caso.
ResponderEliminarSaaludos,
J.
Iba por barrios, GRAN URIBE. En los más marginales las colas eran interminables, nadie tenía teléfono en casa, hoy no es así, todo, incluso los que vienen allende los mares, tienen teléfono en el bolsillo.
ResponderEliminarUn abrazo
Puedes coger lo que desees, todo está libre, JORDI BARCELONETA. No es necesario que me aconsejes nada para tomarme, tengo mí médica de cabecera, y ya sabes que no doy consejos, que la gente se equivoque sola y que tampoco los acepto.
Por otro lado, el que no conteste no quiere decir que no te lea.Chi chin y salut
Por supuesto, JOSE A GARCÍA. El sistema hace triangulaciones sino está el gps activado. Saben de esme modo y con eror de 150 metros donde estás, Si el gps está activado lo saben con márgen de error de menos de un metro. Por lo demás, de ti lo saben todo. Cuando el satélite te capta (400kms) encima tu cabeza en la pantalla del sistema (creeme) sale un bocadillo de esos de comic. Allí está tu DNI, con tu Ip, tu nombre y apellidos, y si desean algo más no tienen más que ponerse en tu ordenador para saber con quien te carteas, lo que ganas, lo que compras, el dinero de tu cta cte, tus hobbies preferidos y las fotos de quien o con quien te relacionas con más frecuencia. Las cabinas no interesan al sistema, son anónimas. Al sistema le interesa individualizar.
En China , incluso sirven para saber si estás con el Covid o no, por lo de la cuarentena, y te vigilan por el aparatito que tanto nos ilusiona y al que no paramos de poner datos.
Un abrazo
¡Qué pena me da! Y lo que daba de sí un duro, en fin malos tiempos para la lírica y para las cabinas.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Cierto , LA UTOPÍA DE IRMA. Un duro bien gastado daba para mucho, no se devaluaba.
ResponderEliminarPD: Con tu permiso he puesto tu otro bloc, http://amigosdelospalomares.blogspot.com/ la de los amigos de los palomares de León, en la cabecera de Tot. Te explico: Me gustan los lugares recónditos, los sitios sencillos, y las querencias más sentidas. Cuando pones un palomar hablas de una tierra, una técnica, unos lugares y una sapiencia que no quieres que se pierda, me ocurre igual con esta Barcelona, donde todo se va perdiendo, y los detalles que la hicieron crecer, y ser puntera, van quedando regelados a simples franquicias, por no hablar de pequeños detalles que habitaban en la mayoría de los portales, las calles o las tiendas, y en donde cada vez que se derriba algo, nos quedamos sin él.
Un abrazo
Gracias por estar
salut
Pues yo si recuerdo colas en la cabina de mi calle para llamar. No en todas las casa había line de teléfono. O sencillamente, si no querías que nadie de casa escuchase tus conversaciones indiscretas.... ¡¡ a la cabina !!.
ResponderEliminarAhora no existe la discreción, todo el mundo berrea en voz alta por la calle, hasta las procacidades mas impensables....
Si te contase lo que escucho a diario desde el asiento del conductor....
Me lo imagino, RODERICUS, el teléfono es indiscreto, pero la voz alta es peor. Un abrazo
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