A el periódico li dediquen un interessant article: https://www.elperiodico.com/es/ocio-y-cultura/20201016/miguel-delibes-centenario-nacimiento-ecologia-8158554
Ojalá la tele se dedicara solo a contar batallitas como hacía el abuelo, recuerdos de juventud y mocedad y anécdotas graciosas de otros tiempos. Qué va, la tele solo incendia, preocupa, desinforma, tergiversa, manipula... y aburre. Un saludo, Miquel.
Miquel, vivimos tiempos de sustituciones, hoy los abuelos sustituyen en gran parte a sus hijos ocupándose de los pequeños ya que los padres pasan mucho tiempo fuera de casa, las pensiones y las subvenciones sustituyen los sueldos, la televisión sustituye y erradica la charla familiar, las aulas son sustituidas por la televisión, los personajillos mediáticos sustituyen al escritor y a los pensadores cabales, la sinrazón y los fanatismos sustituyen a la razón... y la vida, en fin, nos sustituye a todos. Salud Francesc Cornadó
Nosotros vivimos con la abuela y ello da lugar al contacto con ella por parte de mis hijas. Yo no conocí a mis abuelos. Pienso que es una riqueza considerable esta convivencia. No sé si les cuenta historias, pero las descubro muchas veces hablando de cosas del pasado. Eso sí, la abuela se pasa la tarde y parte de la noche viendo la televisión. A ella también le han sustituido las historias junto al hogar por la caja tonta. Saludos.
A mi me parece innegable, como dice Joselu, que es una riqueza de la que no deberíamos desprendernos. Todavía me sobrecoge el relato de mi abuela y creo oír el eco de su voz, respirar su temor de cuando se debatía por un chorro de agua, que bajase por su garganta o el estertor de un edificio que había sido alcanzado por una bomba aliada o alemana. Las bombas no tienen nombre y siembran muerte al azar. Gracias a su testimonio oral, tenemos muy vivas aquellas historias. Lo recordaba el propio Umberto Eco, que temia que por razones de longevidad, la generación de la guerra desapareciese y con ella, sus enseñanzas. Perdón si me lo he traido a lo particular.
También recuerdo a Sartori y su homo videns. Muchos se reían de sus conclusiones, pero nuestras sociedades se acercan a la idea que tenía del futuro este gran pensador italiano. Predomina el lenguaje visual, más estimulante pero infinitamente menos reflexivo. Las nuevas generaciones ni siquiera encienden la televisión. Han lkevado ese concepto ese concepto a una forma de consumir más individual y a denanda. Antes, la televisión congregaba a las familias. Ahora cada uno de los padres ve sus series por streaming, y los hijos se decantan por youtube o tiktok. Muchas veces el modelo antiguo tiene una vigencia mayor de la esperada y convive con el nuevo producto durante un largo tiempo. Muchas gracias, Tot, por traernos al gran Delibes y sobre todo, hacer mover nuestras pesarosas neuronas.
Sí, acabo de oir esas reflexiones que hizo un día en televisión (donde por cierto subtitulaban con el titular: 100 años de la muerte de Delibes". Mi madre, con 90 años, ha dicho "Pues si no murió hace tanto tiempo" mientras que yo simplemente, sin pararme a pensar di si murió en una fecha u otra, he deducido que si había imágenes de televisión, pues que no, que no podía haber muerto en 1920.
Una gran verdad, FRANCESC CORNADó, nada que alegar Salut
También nosotros convivimos con tres abuelos hasta que murieron, JOSELU. Mi madre me contó cosas incontables, y mi suegro, un tipo muy inteligente, me contaba historias de la guerra y del campo. Vivió 102 años. Un abrazo
Gracias ti, SERGO MUNARI por compartir tu tiempo con nosotros y explicar cosas familiares. Todo se acaba sustituyendo, como bien dicen más arriba. Nosotros, mientras podamos hemos de ser células de resistencia Salut
Ciertamente CARLOS PORTOLLO -PODI-, en un principio me he llevadoa confusión, peo enseguida vi que el entuerto no era tal. Me ha pasado igual que a ti Un abrazo
Escuchar a un abuelo no tiene precio, es como acudir a la letra pequeña de la historia, que es sumamente reveladora. Una práctica en decadencia, los niños y adolescentes de hoy prefieren sus tablets y móviles, lástima. Abrazo, Miquel.
A el periódico li dediquen un interessant article:
ResponderEliminarhttps://www.elperiodico.com/es/ocio-y-cultura/20201016/miguel-delibes-centenario-nacimiento-ecologia-8158554
Salut
Certament, és molt bó, FRANCESC PUIGCARBó
ResponderEliminarSalut
"En el meu cas, l'escriptor ha mort abans que l'home". Deia Miguel Delibes poc abans de morir.
ResponderEliminarHola, El abuelo no sustituirá jamas a la tv. eso es cosa de la educación que demos.
ResponderEliminarBon dia.
Bona frase..Francesc
ResponderEliminarLo acepto MYTINIDAD
Un abrazo
Ojalá la tele se dedicara solo a contar batallitas como hacía el abuelo, recuerdos de juventud y mocedad y anécdotas graciosas de otros tiempos. Qué va, la tele solo incendia, preocupa, desinforma, tergiversa, manipula... y aburre.
ResponderEliminarUn saludo, Miquel.
Miquel, vivimos tiempos de sustituciones, hoy los abuelos sustituyen en gran parte a sus hijos ocupándose de los pequeños ya que los padres pasan mucho tiempo fuera de casa, las pensiones y las subvenciones sustituyen los sueldos, la televisión sustituye y erradica la charla familiar, las aulas son sustituidas por la televisión, los personajillos mediáticos sustituyen al escritor y a los pensadores cabales, la sinrazón y los fanatismos sustituyen a la razón... y la vida, en fin, nos sustituye a todos.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Nosotros vivimos con la abuela y ello da lugar al contacto con ella por parte de mis hijas. Yo no conocí a mis abuelos. Pienso que es una riqueza considerable esta convivencia. No sé si les cuenta historias, pero las descubro muchas veces hablando de cosas del pasado. Eso sí, la abuela se pasa la tarde y parte de la noche viendo la televisión. A ella también le han sustituido las historias junto al hogar por la caja tonta. Saludos.
ResponderEliminarA mi me parece innegable, como dice Joselu, que es una riqueza de la que no deberíamos desprendernos. Todavía me sobrecoge el relato de mi abuela y creo oír el eco de su voz, respirar su temor de cuando se debatía por un chorro de agua, que bajase por su garganta o el estertor de un edificio que había sido alcanzado por una bomba aliada o alemana. Las bombas no tienen nombre y siembran muerte al azar. Gracias a su testimonio oral, tenemos muy vivas aquellas historias. Lo recordaba el propio Umberto Eco, que temia que por razones de longevidad, la generación de la guerra desapareciese y con ella, sus enseñanzas. Perdón si me lo he traido a lo particular.
ResponderEliminarTambién recuerdo a Sartori y su homo videns. Muchos se reían de sus conclusiones, pero nuestras sociedades se acercan a la idea que tenía del futuro este gran pensador italiano. Predomina el lenguaje visual, más estimulante pero infinitamente menos reflexivo. Las nuevas generaciones ni siquiera encienden la televisión. Han lkevado ese concepto ese concepto a una forma de consumir más individual y a denanda. Antes, la televisión congregaba a las familias. Ahora cada uno de los padres ve sus series por streaming, y los hijos se decantan por youtube o tiktok. Muchas veces el modelo antiguo tiene una vigencia mayor de la esperada y convive con el nuevo producto durante un largo tiempo. Muchas gracias, Tot, por traernos al gran Delibes y sobre todo, hacer mover nuestras pesarosas neuronas.
Sí, acabo de oir esas reflexiones que hizo un día en televisión (donde por cierto subtitulaban con el titular: 100 años de la muerte de Delibes". Mi madre, con 90 años, ha dicho "Pues si no murió hace tanto tiempo" mientras que yo simplemente, sin pararme a pensar di si murió en una fecha u otra, he deducido que si había imágenes de televisión, pues que no, que no podía haber muerto en 1920.
ResponderEliminarPODI-.
Ojalá, CAYETANO
ResponderEliminarSalut
Una gran verdad, FRANCESC CORNADó, nada que alegar
Salut
También nosotros convivimos con tres abuelos hasta que murieron, JOSELU.
Mi madre me contó cosas incontables, y mi suegro, un tipo muy inteligente, me contaba historias de la guerra y del campo. Vivió 102 años.
Un abrazo
Gracias ti, SERGO MUNARI por compartir tu tiempo con nosotros y explicar cosas familiares. Todo se acaba sustituyendo, como bien dicen más arriba. Nosotros, mientras podamos hemos de ser células de resistencia
Salut
Ciertamente CARLOS PORTOLLO -PODI-, en un principio me he llevadoa confusión, peo enseguida vi que el entuerto no era tal.
Me ha pasado igual que a ti
Un abrazo
Escuchar a un abuelo no tiene precio, es como acudir a la letra pequeña de la historia, que es sumamente reveladora.
ResponderEliminarUna práctica en decadencia, los niños y adolescentes de hoy prefieren sus tablets y móviles, lástima.
Abrazo, Miquel.
Cuánta razón, PACO CASTILLO. Esta frase de Delibes es reveladora
ResponderEliminarSalut
El lunes, en la segunda cadena, interesante programa sobre Delibes, creo que ya lo pasaron pero da lo mismo.
ResponderEliminarhttps://www.rtve.es/television/imprescindibles/
Moltes graciès JÚLIA ¡¡
ResponderEliminarPues ya estamos avisados, el lunes en la 2 , sin falta.
salut ¡¡
Y si tienen abuelos, los nietos "pasan" de ellos con la nariz pegada a la pantalla del jodido teléfono móvil.
ResponderEliminarSin su testimonio, nuestro pasado se disuelve a nuestras espaldas como la niebla bajo el sol.
Dicho queda, RODERICUS...
ResponderEliminarUn abrazo
Salut