Cuando en Montjuïc, allá por los sesenta largos, lograron erradicar las barracas, plantaron multitud de pinos. Con ellos los carteles correspondientes y las llamadas de atención para que las personas tuvieran cuidado con el fuego.
Aún quedan algunos, en muy mal estado, eso si, pero perduran, porque están elaborados en cemento y a pesar del paso del tiempo sólo se han desteñido los árboles, estos pintados de verde.
Vale más una imagen. Les dejo con ella.
Quan en Montjuïc, allà pels seixanta llargs, van aconseguir erradicar les barraques, van plantar multitud de pins. Amb ells els cartells corresponents i els crits d'atenció perquè les persones anessin amb compte amb el foc.
Encara queden alguns, en molt mal estat, això si, però perduren, perquè estan elaborats en ciment i malgrat el pas del temps només s'han destenyit els arbres, aquests pintats de verd.
Val més una imatge. Els deixo amb ella.
Encara queden alguns, en molt mal estat, això si, però perduren, perquè estan elaborats en ciment i malgrat el pas del temps només s'han destenyit els arbres, aquests pintats de verd.
Val més una imatge. Els deixo amb ella.
Curiosa señalética. Pero más extraño aún es ese hermanamiento... entre el cemento, esa materia gris e inerte, y la vegetación, con su verde lleno de vida.
ResponderEliminarSalut, Miquel
Una curiositat que desconexia.No n'havia vist mai cap d'aquests.
ResponderEliminarSalut.
Anna Babra
No los tenía detectados. En todo momento necesitamos que nos recuerden del respeto por las cosas.
ResponderEliminarPODI-.
Los recuerdo. Veo que los grafiteros aún los han respetado.
ResponderEliminarEl cemento es un material noble que resiste muy bien el paso del tiempo.
Salud
Francesc Cornadó
No lo había visto nunca, que original estimado Miquel, tú como siempre todo lo ves, que vista, muy bueno.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir semejante hallazgo, besos.
Y duradera, PACO CASTILLO. Aún se conserva, ya ves.
ResponderEliminarUn abrazo
Jo la tinc al cap, ANNA BABRA, de petic recordo el verd "ampolla" dels arbres,
Salut
Hoy quedan muy pocos, por lo que se, dos en Montjuïc, CARLOS PORTILLO -PODI-, y otro en el Guinardó.
Salut
Supuse que los recordarías, amic FRANCESC CORNADÓ, indudablemente resisten, estos hasta un pequeño incendio que les tocó de lleno años atrás, y aún se hacen notar.
Salut
Yo los recurdo MTRINIDAD, estas fotos son de esta semana, de un buen compañero que recorre la montaña y halló el itinerario del segundo funucular de Montjuïc, hoy olvidado completamente, incluso sabe del hueco de la estación superior. Cuando la cosa se calme iré por allí a ver si puedo hacer alguna foto.
Un abrazo, bon día y a cuidarse
Salut
Aguantan bien el paso del tiempo: los pinos y el cemento.
ResponderEliminarUn saludo.
Lo suyo es que lo hicieran del mismo material,para no desentonar en madera de pino,más bien es un un mojón de carretera.Ha aguantado el mensaje.
ResponderEliminarSalud y buenos alimentos.
O cuando el mobiliario urbano sale de las urbes y toma los bosques...
ResponderEliminarAquí hacen buena unión, CAYETANO
ResponderEliminarUn abrazo
Esta señal es de los años 60, CAR RES, lleva a la intemperie más de 50 años y aguanta perfectamente, y nunca se ha suplido por otra, luego es más que rentable.
Salut ¡¡¡
También, FACKEL, también..
Un abrazo
Es curioso que hubiese que poner carteles para recordar algo tan obvio, pero me temo que el que no respeta los árboles mucho menos respeta los carteles. Me gustan estos carteles antiguos. Un saludo
ResponderEliminarMis paseos por los bosques de Montjuich me suelen producir una aguda sensación de desolación y decadencia, no sé por qué, tal vez porque percibo restos de un pasado más o menos remoto. He visto -creo recordar- alguno de estos postes en alguno de estos paseos, tal vez no me había fijado mucho. Es una mirada atenta a lo que busca la que dota de sentido a estos vestigios, y esa es la tuya. Hay un dicho que me lo expresa "quien no sabe lo que busca, no entiende lo que encuentra". Probablemente es lo que me ha pasado a mí. Un abrazo. Salut.
ResponderEliminarEn el tiempo de los apostoles, los hombres eran muy barbaros, se subian a los arboles y se comian a los pajaros. Ho dic perquè el retol diu ARBOLES.
ResponderEliminarSalut
Y de eso hace años, muchos años, TEMUJIN, ya ves que no son cosas de esta generación, sino que ya nos viene de antes
ResponderEliminarUn saludo
Me pasa como a ti, JOSELU, no soy mucho de ir por allí, me traen recuerdos que no añoro lo más mínimo, al menos para mi, lo pasado no fue mejor, fue simplemente y pasó, afortunadamente. Y no me refiero a política, sino a condiciones de vida, a lo trascendente. Aquello, ahora que hay el Botánico, me parece más digno y más humano, lo otro lo de las barracas, era lo que era, miseria y hacinamiento. ¿Y qué es lo que busco?, pues no son precisamente recuerdos, sino señales de otra Barcelona que se existió y de las que quedan resquicios como los que a veces encuentro.
Un abrazo
Gracias por estar
Si, ho he vist, però abans, em sembla (no ho sé segur) les majúscules no s'accentuaven (crec).
Una abraçada FRANCESC PUIGCARBó
Gracias, Miguel, por el blog. Montjuïc está lleno de historia y un paseo tranquilo siempre trae alguna sorpresa o descubrimiento. Cuando quieras retomamos le tema del funicular... tengo bastantes fotos e información.
ResponderEliminarGracias a ti por pasear por allí y dejar constancia con tus fotos (que en ocasiones hago mías) las curiosidades de la zona, zona que hemos pateado juntos, yo en mi niñez y tu como entendido en turismo, MANUEL MARINA.
ResponderEliminarUn abrazo de todo corazón, y a ver si retomamos lo del segundo funicular , que es una cuenta que tenemos pendiente
Abrazotes ¡¡¡¡¡
El problema dels pins a Montjuic, és la erosió del sol. Cada cop que hi ha un episodi de pluja intensa, en cauen uns quants, tant a la banda nord del castell com als bosquets de sota el cementiri.
ResponderEliminarNo ho sabia, PRATINSKY, gràcies per l' informació.
ResponderEliminarI per ser hi amb nosaltres
Salut
Parece casi algo arqueológico, como de otra era. Supongo que en su tiempo estarían pintados. ¿O no? Y por cierto: ya es raro que nuestros cachorros nacionalistas lo hayan respetado.
ResponderEliminarLos árboles estaban pintados de verde botella, LLUIS BOSCH, y por allí no pasa ni el "tato", y sólo lo ven los ojos que buscan, sino no se encuentra
ResponderEliminarUn abrazo