Todo cambia, pero en este caso me quedo con el anterior, no sólo era más evocador, sino que su estilo combinaba más con el mío.
Fa temps que no em fixava en el cartell del carrer Blai. Pertanyia a un bar del qual no recordo el nom i era una les hi senyals d'identitat d'aquest.
Tot canvia, però en aquest cas em quedo amb l'anterior, no només era més evocador, sinó que el seu estil combinava més amb el meu.
Antes
Hoy
Miquel, el anterior tampoc era auténtico, más allá del marco, original de cuando la tienda era una de 'olis i sabons', Salat. Según los propietarios y orientación comercial se ha ido cambiando el contenido, creo que el genuino eran las letras de la firma comercial, pero no he encontrado fotos. El billar se pintó cuando la tienda se dedicó a juegos de mesa, también hubo lencería y no sé si algo más, hasta ahora, se ve que el marco es muy inspirador.
ResponderEliminar¡AH! Marcos y cornucopias, esta es la cuestión.
ResponderEliminarNo tengo claro qué era antes y lo justo intuyo sobre lo que es ahora. ¿Sigue siendo bar, pero con otro público? De aquellos parroquianos tranquilos ¿qué se fue y qué se hizo? Puede ser lo que dice Júlia, el marco -continente que ha pasado por sucesivas transformaciones de contenido.
ResponderEliminarLo recuerdo siempre así, JÚLIA, por lo que mi inspiración del antes y ahora sólo puedo compararla con lo que he visto. No recuerdo el de aceite y jabones, pero el de la mesa de billar, las cartas, los dados y el ajedrez ha estado unido a mi memoria.
ResponderEliminarSalat tenía la central en Pedro IV, frente al 64 (Poble Nou), de aquella distribuidora de aceite aún queda un dintel en aquel lugar. Me sabe mal no recordarme del cartel al que hacemos referencia, el de Poble Sec, porque sino también lo hubiera citado.
Gracies.
Salut
Es un marc fora del común, FRANCESC PUIGCARBó, és una maravella.
Salut
Sigue siendo un bar, FACKEL, por lo que he visto de nueva dirección. Creo que antes estaba formado, tal como su cartel publicitario indica, por parroquianos que iban a jugar a las cartas, los dados, el billar y el ajedrez, juego que necesita de meditación y sosiego, por lo que nos induce a pensar que no tenían prisa por que consumieras y te fueras, dejando el asiento libre para otra nueva "oleada" de clientes.
Todo cambia, incluso los carteles publicitarios con sabor a barrio.
Salut