Susan Holmquist fue quizá la menos renombrada de todos los de "posibles" que hacían posible los llenos cotidianos de la noche.
Bocaccio representaba la otra Barcelona. Pocos, por no decir nadie de los barrios obreros (Ribera, Gótic, Raval, Sta. Caterina, Carmel o Nou Barris, se podían dar el lujo de acercarse a los precios de aquellos bares, rebautizados pomposamente con el nombre de "boites". Aquello estaba acotado a la burguesía barcelonesa.
Maspons, Miserachs, Regás, Bofill, Rexach, Moix, Moura, Gimpera, Vergano, Senillosa y cantantes de cierto renombre, ocupaban siempre las primeras líneas de la barra. Eran la "gauche divine", o sea la "creme de la creme".
De una belleza sin par, Susan Holmquist fue aquella rubia nórdica con la que soñábamos todos los "aprendices" de la época.
Descanse en paz.
Aquesta setmana passada va morir Susan Holmquist, la model danesa assídua de Bocaccio, que va protagonitzar la tan recordada foto de la portada de Marsé, "Últimes tardes amb Teresa".
Susan Holmquist va anar potser la menys nombrada de tots els de "possibles" que feien possible els plens quotidians de la nit.
Bocaccio representava l'altra Barcelona. Pocs, per no dir ningú dels barris obrers (Ribera, Gótic, Raval, Sta. Caterina, Carmel o Nou Barris, es podien donar el luxe d'acostar-se als preus d'aquells bars, rebatejats pomposament amb el nom de "boites". Allò estava fitat a la burgesia barcelonina.
Maspons, Miserachs, Regás, Bofill, Rexach, Moix, Moura, Gimpera, Vergano, Senillosa i cantants de cert renom, ocupaven sempre les primeres línies de la barra. Eren la "gauche divine", o sigui la "creme de la creme".
D'una bellesa sense igual, Susan Holmquist va ser aquella rossa nòrdica amb la qual somiàvem tots els "aprenents" de l'època.
Descansi en pau.
Nunca llegué a subir hasta el Bocaccio estaba muy arriba, quedaba muy lejos y no se prodigaba subir en taxi, solo sabía de él por la Bibi Andersen que entonces llamábamos Manolo y la Elisenda de Montcada y Reixac alias "La estreta del Enchampla"... Yo no pasaba de la plaza Cataluña...ya tenía bastante
ResponderEliminarNo tan olvidada, lo que pasa es que se retiró, más o menos.
ResponderEliminarPor cierto, pensaba que ibas a evocar a alguna señora de la limpieza, camarera o a alguien así, por el título.
Estaba muy arriba, si CHORDI. La Barcelona de entonces se contaba por calles paralelas al mar. Del puerto al Paral-lel, y de ahí a Gran Vía. Aragón hasta Diagonal y de Diagonal al Paseo de la Bonanova. Mundos diferentes de "posibles" dispares. Y todo dentro de la ciudad.
ResponderEliminarSalut
No, JÚLIA, nunca pisé ese lugar, con las ganas me quedé, porque no decirlo, pero te aseguro que yo no era de "posibles", tan siquiera trabajaba en la banca, que era la aspiración máxima de cualquier barcelonés, pero para evocar personajes que eran asiduos a ese mundo pero que no pertenecían a él, que yo recuerde sólo podría hacerlo con "Colita", la fotógrafa, que se movía por toda Barcelona sin cortapisas, pues lo que ella deseaba era tomar imágenes de todas las capas sociales.
Aquello estaba vedado para las tres cuartas partes de la población, y me quedo corto. En ningún lugar de Barcelona podías ver aparcado un Ford Mustang al lado de un Triumf , un MG o los Alfa Romeo, y todos descapotables, como en la puerta de Muntaner 505.
Salut
De Diagonal para arriba gente de orden, de Diagonal para abajo, lumpen y proletariado.
ResponderEliminar"Tito" B. Diagonal ( Alter ego de Jordi Estadella).
Nuca pisé tampoco aquél lugar, me limitaba a suministrarles las piezas de recambio a los mecánicos de la calle Laforja que reparaban aquellos "Mustangs", "Firebirds" y "MG".
La revolución vestida de terciopelo, comiendo caviar y trasegando "Moët"
Me limitaba a frecuentar alguna discoteca de l´esquerra del eixample, y a duras penas mi bolsillo daba para pagarme un segundo cuba-libre.
De toda aquella "troupe" me quedo con Montalván, Miserachs, Maspons y aquél bellezón que fué y es la Gimpera.
¿ Se sabe quién fué el autor de la fotografía ?. Porque ese picado con esa composición fué genial. Te imaginabas asomado a algún balcón viendo como debajo te esperaba Teresa sentada al volante del "MG".
Por cierto, ¿ no será esta señora aquella medio novieta a la que Serrat por despecho y desamor dedicó "Conillet de Vellut" ?.
ResponderEliminarEl mismo libro de Marsé que anda por casa y la misma Teresa, en el punto de mira del Pijoaparte. D.E.P.
ResponderEliminarSaludos, Miquel.
El tema:la niña de su papá se enamora(es un decir) de un "mangui",de la Perona o de la Mina y eso dices que representa la división social de la Barcelona de entonces,más bien parece el problema de cualquier padre de cualquier época.Para más calentón,el morenazo era andaluz(puñetas),vamos bien.Mira a mi me hubiese gustado el libro si hubiese sido al revés,el chico un universitario andaluz y la chica una costurera de la Sagrera,catalana de pura cepa.Barcelona,Tabarnia,era otra cosa en esa época.
ResponderEliminarEn lugar de ir al cine Urgel,hubieses pagado un poco más y al Bocaccio a bailar hasta la madrugada,luego tocaba comer churros en el Borne,por un poco más..Los cercos sociales los tienen uno en la mente y más en una ciudad como Barcelona,tan diversa y amplia.
Salut
Desconocía que era la protagonista de la portada.
ResponderEliminarAquella época la he conocido por películas y reportajes.
Un abrazo
Gracias por recordarlo. Iba a hacerlo pero... ¡te me has anticipado, ladrón! Ya sabes que tengo verdadera devoción por esa novela de Juan Marsé (en realidad por toda su obra) y por Oriol Maspons.
ResponderEliminarPor lo que sé, la foto la hizo el propio Maspons desde uno de los apartamentos de la Pedrera (aquellos que diseñó Barba Corsini, un buen arquitecto), que era propiedad de los padres de Susan Holmquist.
La Gimpera también era guapa, si señor ¡¡¡
ResponderEliminarsalut RODERICUS
Era esta la señora, sin ninguna duda...
Salut CAYETANO GEA
No digo eso, CAR RES...Vamooo a vé ¡, Simplemente había..y hay, que existe y se puede ver, claes sociales muy diferenciadas. pero entonces la complejidad era mayor que ahora, siendo la de hoy grande.
Hoy las calses sociales están más homogeneas. Antes eran muy diferenciadas, mucho. Hoy todos llevan bambas de marca, los del Raval y los de la Bonanova, hace 50 años eran bambas o zapatillas Victoria a lo sumo.
Eso es lo que hago notar.
El cine Urgel era mucho cine. Acaso al Hora, al América o al Avenida.
Salut
Esta era la protagonista, CONXITA CASAMITJANA.
Salut
La foto es de Maspons, como bien dices. El coche es de ella, un Alfa Romeo traido de Italia, modelo Inocentti. Y si, GRANURIBE, sus padres vivían en La Pedrera, y ella también, en otro piso, pero también. Los y las que iban al Bocaccio recuerda que eran de "posibles",
Siento haberte pisado la entrada.
Un abrazo
salut
Inolvidable fotografía de mis años juveniles; me enamoré de la chica chic del descapotable. La lectura de las "Últimas tardes..." vino después. Una información la que traes aquí que yo desconocía. ¿Será verdad que se muere tó diós?
ResponderEliminarSi, es verdad que se muere tó diós, FACKEL, me lo dijo un tipo que de eso sabe mucho (trabaja en el tanatorio), y por lo que parece no se salva nadie, aunque eso si, me ha dicho que las personas creemos que la muerte y la lotería siempre le tocan a los demás.
ResponderEliminarUn abrazote.
A aquellos intelectuales que se reunían en Bocaccio les han seguido una padilla de secundones que no les llegan a la suela del zapato, ¡ah, nunca segundas partes fueron buenas!, los de entonces eran muchos de ellos hijos de papà, pero la mayoría se distinguieron por su buen hacer profesional (escritores, arquitectos, fotógrafos...); los de ahora se distinguen por una frivolidad extraordinaria y muchos por el color del lacito, viven de prebendas y privilegios y casi todos aborrecen cualquier forma de progresión que no venga del gran aparato institucional.
ResponderEliminarCon frecuencia se suele criticar a aquellos jóvenes que se solazaban en la "boite", pero también debemos admitir que admiramos sus obras literarias, sus fotografías, su arquitectura, sus canciones...
Con independencia de cualquier crítica, hoy lamento la muerte de la bella Susan Holmquist.
Abrazos
Francesc Cornadó
También yo, FRANCESC CORNADó. La muerte nunca es bienvenida, pero estamos condenados a ella sin ninguna distinción.
ResponderEliminarUn abrazo
Descanse en paz esta hermosa mujer, acompañará a tantos personajes de aquella época y lugar que también han hecho el traspaso. Bocaccio y otros lugares míticos de la Barcelona de entonces son ya puro paisaje enmohecido, ahora nos parece imposible una coexistencia pacífica y recreativa entre gente de diverso pelaje ideológico. Con eso ya se aprecia dónde estamos hoy.
ResponderEliminarAbrazos
Llevas toda la razón, MARGA IRIARTE.
ResponderEliminarSalut
Relativament oblidada, es va retirar bastant aviat i amb discreció. Avui li dedica dues pàgines el Periódico.
ResponderEliminarAixò de l'universitari amb la noia pobra s'ha tocat també en llibres i pelis, fins i tot a llocs com França, recordo 'La dentellière'. Fins i tot Folch i Torras endegava parelles d'aquest tipus, però amb final feliç i moralista, això sí.
ResponderEliminarEn el fons, em temo, com els personatges de Marsé, els nois de classe baixa somniaven en les Tereses i els Conillets de Vellut, encara que haguessin d'acabar amb la del barri, amb l'excepció del Serrat. A úLtimas tardes con Teresa hi ha l'Hortènsia, 'flor sin aroma', gran personatge, còpia en pobra de Teresa, que acaba per denunciar per despit el protagonista.
No estic d'acord amb la mitificació, sovint fomentada per ells mateixos, d'aquella gent de Bocaccio, ni de què fessin tantes grans coses, ni tampoc de què avui sigui 'pitjor', em temo que el tema generacional també pesa, avui es fan coses interessantíssimes, molt més transversals i amb el pas del temps es veuran i mitificaran, probablement els més grans ja no ho podrem comprovar.
Si, veig que está feta per la Olga Merino. I possa molts dats.
ResponderEliminarAixó m´agrada
salut FRANCESC PUIGCARBó
Com tot, al 50%, JÚLIA. Cert
Salut
Hay que ver, que uno no sabía lo importante y representativa que iba ser la discoteca donde ibas a bailar con la novieta. Me hace muy feliz.Me acuerdo que hacía la pared tenía unos sillones especialmente cómodos para el morreo.
ResponderEliminarmarrano ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarQue la Santa Iglesia Católica y la Comunión de los Santos, te sean propicios en la expiación de tus pecados....CAR RES.
Pasa por tarifa: Un Rosario; Diez Ave Marías.; tres Padres Nuestros y la absolución no inmediata de tus ímprobos.
Ven a por más si eres valiente.