El "Modulor postista" de Antonio Beneyto y Francesc Cornadó.

Pocas veces se conjugan dos almas gemelas para elaborar una obra. 

He tenido la fortuna de tener la pieza entre mís manos, y les aseguro que tiene un encanto especial, algo mágico que me dice que la persona que la observe no quedará indiferente.

Se trata de una obra a duo, una obra en donde Francesc Cornadó y Antonio Beneyto aunaron sus fuerzas para plasmar un Modulor al unísono, que amalgamara la ciencia y el arte. Este que les presento ha sido el resultado.

Le he pedido a Francesc que me hable del significado "no simbólico" de El Modulor de Le Corbusier, de los que nos quiere decir, para que tengamos una idea del significado de la obra.

Me ha remitido las líneas que les dejo a continuación:

El Modulor de Le Corbusier

Le Corbusier repitió algo que ya habían anunciado los clásicos, esto es: tomar el hombre como medida de todas las cosas. A tal efecto ideó el Modulor, un sistema que toma como base las medidas del cuerpo humano.

Dibujó la figura de un hombre con el brazo en alto con una altura total de 226 cm. y, partiendo de la altura del ombligo, que es el centro de gravedad del cuerpo, desarrolló una escala de múltiplos y submúltiplos que siguen la sucesión de Fibonacci. Cada magnitud se relaciona con la anterior multiplicándola por el Número Áureo (1,61803…) con ello obtiene una escala, una especie de cinta métrica que aplicará en sus proyectos de arquitectura.

Le Corbusier, con su escala, perseguía conseguir unas medidas ajustadas a la dimensión humana y unas proporciones más bellas.

El Modulor postista (Beneyto-Francesc Cornadó)

Francesc Cornadó dibujó sobre un papel vegetal el Modulor de Le Corbusier a escala natural, esto es una figura humana con el brazo en alto, con una altura total de 226 cm. La figura la pintó de color negro y, del mismo modo que Le Corbusier, dibujó las escalas de múltiplos y submúltiplos pintándolas de rojo y negro utilizando unas tintas preparadas.

Dibujado este Modulor, Francesc Cornadó se lo pasó a Beneyto, el último representante del postismo, y éste dispuso alrededor de la figura un universo lógico-fobista, dotó de atributos la figura original del Modulor, la rodeó de seres flotantes y de cuerpos desquiciados que pululan por un mundo de medidas rigurosas. Beneyto puso en cuestión la serie de Fibonacci, la lógica de las escalas, las proporciones apolíneas.

En conjunto la obra de Beneyto-Cornadó se pregunta por el orden y por la tensión entre lo apolíneo y lo dionisíaco. 

El Modulor de Le Corbusier.

Francesc Cornadó de rodillas. De pié, Antonio Beneyto. El Modulor postista desplegado.

El Modulor postista en toda su magnitud.

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