"Este país necesita menos palabras y más revoluciones". Anna Gabriel

Es curioso que estas palabras vengan de una persona que imparte clases en la UAB, una persona que se da por hecho, sabe, y que debe de impartir, además de clases de derecho, clases de sentido común.

De las revoluciones no se puede esperar nada bueno. Y no hay comparanzas entre las penalidades que pasó su padre, Sra Anna, en las minas de Murcia (tuve un abuelo que lo fue en las de Águilas), que las penalidades que pueda haber hoy en día en cualquier trabajo comparable. No hay color.

Insisto, las revoluciones no son buenas, porque implican sangre, y la sangre es la compañera del sufrimiento y hermana de la muerte.

No me gustan sus palabras, me llevan a retrotraerme a la historia. Dígame una sola revolución que Ud. conozca (es ud joven, 1975 sino me equivoco), que haya sido pacífica y sin sangre. 

Pienso en Pol Pot, en el de Corea del Norte, en Fidel, en Chavez...Pienso en Nicaragua y los sandinistas, En Pinochet, en Massera, en Videla; en toda África...¿quizá la portuguesa ?.

No me gustan sus palabras. No aportan nada a la juventud a la que ud. da clases de Derecho (por cierto, la Ley se ha de cumplir, ¿o no ?), en la Universidad.

Le dejo unas fotos. Unos libros que hablan de la revolución (no lo pongo con mayúsculas, la muerte no se merece mayúsculas cuando la provoca el ser humano). 

Hay una muy curiosa, la de nuestro amigo Trosky, de como a revolucionario permanente pasó, en 1930, a ser borrado peredne.

Ya en aquella época, lo que no gustaba se eliminaba. Como en las revoluciones, esas que por lo que parece, tanto le gustan.

És curiós que aquestes paraules vengen d'una persona que imparteix classes en la UAB, una persona que es dóna per fet, sap, i que deu impartir, a més de classes de dret, classes de sentit comú.
De les revolucions no es pot esperar res bo. I no hi ha comparanzas entre les penalitats que va passar el seu pare, Sra Anna, en les mines de Múrcia (vaig tenir un avi que ho va anar en les d'Águilas), que les penalitats que pugui haver-hi avui dia en qualsevol treball comparable. No hi ha color.
Insisteixo, les revolucions no són bones, perquè impliquen sang, i la sang és la companya del sofriment i germana de la mort.
No m'agraden les seves paraules, em porten a retrotraerme a la història. Digui'm una sola revolució que ud. conegui (és ud jove, 1975 sinó m'equivoco), que hagi estat pacífica i sense sang.
Pinso en Pol Pot, en el de Corea del Nort, en Fidel, en Chavez...Pinso a Nicaragua i els sandinistes, En Pinochet, en Massera, en Videla; en tota Àfrica...potser la portuguesa ?.
No m'agraden les seves paraules. No aporten gens a la joventut a la qual ud. dona classes de Dret (per cert, la Llei s'ha de complir, o no ?), a la Universitat.
Li deixo unes fotos. Uns llibres que parlen de la revolució (no ho poso amb majúscules, la mort no es mereix majúscules quan la provoca l'ésser humà). 
Hi ha una molt curiosa, la del nostre amic Trosky, de com de revolucionari permanent va passar, en 1930, a ser esborrat peredne.
Ja en aquella època, lo que no agradava s'eliminava. Com en les revolucions, aquestes que pel que sembla, tant li agraden.

Un libro para aprender

Sus palabras el 27 de julio, de este año. Hace ahora dos semanas, en La Vanguardia.

Algo sobre revoluciones.

El padre de todas ellas, porque ha de ser permanente. Se olvidaba de que no es lo mismo estar en el gobierno, de ideólogo, que estar en las tricheras.

Y mire, mire. Stalin, otro revolucionario de la estepa rusa, lo borró. Está de pie y de frente, con gorra, abajo, a la derecha.

La misma foto...y ahora ya no está.