Debían hacer de marcadores, pienso. Y hace años que no abres el libro, repienso. Tantos como cuarenta, más o menos.
Todo ha cambiado, menos el libro. Los libros siempre son iguales, lo que pasa es que con la edad se leen diferentes, pero siguen querer diciendo lo mismo. Y miro los billetes...y pienso.
En obrir Poemes Escollits de Leonard Cohen, em trobo amb un parell de bitllets de metre.
Havien de fer de marcadors, penso. I fa anys que no obres el llibre, repenso. Tants com quaranta, més o menys.
Tot ha canviat, menys el llibre. Els llibres sempre són iguals, lo que passa és que amb l'edat es llegeixen diferents, però segueixen voler dient el mateix. I miro els bitllets...i penso.
De cartón, 1974, Un sólo viaje. ¿ Dos pesetas ?
Reverso del anterior
De papel. Viaje de ida y vuelta. ¿ 1978 ?...2, 50 pesetas
Reverso del anterior
Rocafort en la actualidad
objets trouvès, i els poemes han estat quaranta anys esperant a tornar a ser llegits, mentre els bitllets del metro guardaven el punt on seguir la lectura.
ResponderEliminarsalut, ah! ja vaig passar l'antivirus, n'hi havia 4 de troians.
Ok FRANCECS. Tot net ¡¡
ResponderEliminarsalut
Curioso, cuarenta años esperando, no los tires, los guardas bien guardados.
ResponderEliminarUn abrazo.
Entre las hojas de un libro siempre encontrarás cosas, un apunte, un papel con un telefono, un billete de metro..
ResponderEliminarEs curioso, pero si que es verdad que es un mundo en pequeño.
Salut.
Vosotros no os dais cuenta porque siempre habéis vivido con el metro... 40 años formando parte de vuestra vida... sin embargo yo que soy de pueblín jaja... recuerdo subirme al metro por primera vez ( por cierto el primero al que me subí hará 15 años fue justamente ahí en vuestra querida BCL) con la misma emoción y curiosidad que a un avión ... eso sí, fue mucho más suavecito, corto y súper agradable, como fue en pleno agosto íbamos poquitos .. además ... durante el trayecto tocó el saxo un tipo genial queque al bajar nos despidió con el "Asturias patria querida" por aquello de la proximidad a mi tierra jaja ...
ResponderEliminarSí MIGUEL, guarda esos billetes .. 40 años son toda una vida ;)
Muchos muchos besos y buen día .. si te das una vuelta en metro saluda al del saxo por favor de mi parte :))
Rocafort ahora es mi estación, antes, cuando los billetes costaban dos pesetas mi estación era El Clot, recuerdo incluso billetes de 0,80 céntimos (de peseta). Entonces los billetes se expendían uno a uno en la taquilla, había personal en las estaciones; ahora cuando su precio se ha multiplicado por muchisimo, no hay taquilleros ni apenas hay un empleado en las estaciones.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Cuarenta años, MTRINIDAD...Cierto, hasta que no te lo he leído no he caído. 40 años esperando...Que buena frase.
ResponderEliminarUn beso.
Mundo en pequeño, JOSEP. Me lo quedo.
Un abrazote
salut
MARÍA: Es un sub-mundo. Otras vidas, otras formas de hacerla, y otras maneras de mirarla.
Muchas personas, todas con su proyecto, y entre las todas hay los sin proyectos de los proyectos, pero todas existen.
Lo que si me ayuda es que me hagas la memoria de lo que era.
Cuando te he leído , he pensado que allí era un lugar para hacer el amor :
"...fue mucho más suavecito, corto y súper agradable...."
Un besote ........jajajajajajaa
Este billete de cartón, FRANCESC CORNADö, recuerdo haberlo adquirido por 1,25 pesetas, en un tiempo en que nadie osaba saltar unas vallas inexistentes, porque no había más que la palabra dada. Yo pago=yo viajo.
ResponderEliminarHa sido mucho tiempo después que todos tenemos derecho a todo, incluso los que pagamos hemos de hacerlo más caro por los que no quieren pagar, y sin embargo a papaVodafone y a mamaWiston no hay narices de decirles que no.
salut
I sempre ens estan esperant, els llibres.
ResponderEliminarRocafort era l'estació on baixava per anar a casa dels avis. Els avis ja no hi són; ni la casa. Però l'estació sempre ens està esperant.
El billete lo recuerdo Rocafor parada obligatoria para el curro con 15 añitos inocentes ,salud
ResponderEliminarAlguna vez me ha pasado que he encontrado dentro de un libro un billete de metro o una servilleta de un local ya desaparecido. Con ese hallazgo llega también la memoria de aquella época y las circunstancias de cómo llegó hasta el libro. Me encantan ese tipo de sorpresas. La estación de Rocafort la pisé poco, mi barrio estaba en la otra punta de la ciudad.
ResponderEliminarUn abrazo
Cert, els llibres sempre ens están esperant ENRIC H MARCH
ResponderEliminarsalut
Salut JESÚS PECECILLO
Quizá es la que más he pisado, AMALTEA, no ha cambiado tanto. Hemos cambiado más nosotros, pero es lo que toca.
Un abrazo
Salut
¡¡ Buuuffff !!, que mayor estoy. Recuerdo perfectamente las maquinas que expulsaban aquellos billetes de fina cartulina impresos con un tampón en tinta azul, a veces casi ilegibles.
ResponderEliminarPero las palabras, y los versos nunca envejecen. El amor y las verdades, son eternos.
Y seguiremos bailando, hacia el fin del amor, o hacia el fin del tiempo.
Un abrazo.
Un abrazo RODERICUS ¡¡¡ ¿ ahhh ¿ y te acuerdas del ruido que emitía el billete al salir ?
ResponderEliminarjajajaja