No hubo una línea que funcionara correctamente entre Barcelona y el Coll hasta que el puente de Vallcarca no estuvo acabado. Eso fué en los albores de 1921.
Les dejo unas fotos que hablan por si solas. La linea de autobuses francesa recién innaugurada, el cartel que aún hoy persiste, con el nombre de auto-ómnibus y una foto actual del barrio y de donde paraban los vehículos en cuestión.
No va haver-hi una línia que funcionés correctament entre Barcelona i el Coll fins que el pont de Vallcarca no va estar acabat. Això va sér en les albors de 1921.
Els deixo unes fotos que parlen per si soles. La linea d'autobusos francesa recentment innaugurada, el cartell que encara avui persisteix, amb el nom d'auto-ómnibus i una foto actual del barri i d'on paraven els vehicles en qüestió.
Aquest rètol hauria de ser declarat patrimoni de la ciutat i ser cuidat pels de paisatge urbà!
ResponderEliminarMolt bo!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPrecioso tu post, muy bien estudiado y elaborado, comparando y buscando el sitio exacto, fantástico qué bien lo haces y lo documentas, Muchas Gracias Miquel.
ResponderEliminarUn Abrazo, Mari Trini.
http://goo.gl/maps/HJoI
Touche ¡¡¡GALDERICH, forma parte de nuestra historia ¡¡¡. TRINIDAD : gracies por el plano...es simplemente fantástico...es nuestra ciudad...es nuestra historia...es lo que nosotros seamos que quiera ser. Un abrazo...y salut, mucha salut
ResponderEliminarMuy buena la búsqueda y la comparativa, tiene razón Galderich. Estas cosas son patrimonios de la historia de los barrios, que normalmente no se respetan.
ResponderEliminarEl otro día me dolió ver la antigua farmacia de la plaza del Pi convertida en un McDonals.
Salud:).
Por circunstancias varias ahora no leo mucho pero comparto tu gusto por Celine, Cioran, Benedeti.También Vargas Vila, Vian. De Viedma y Cirlot pese a mis años, aun no he leído nada de ellos:(
Deberías ir primero a Cirlot...insuperable. Un saludo..
ResponderEliminarMuy buenas las imágenes! Parece increible que perdure.
ResponderEliminarTiene razón Galderich que debería declararse patrimonio.
Un saludo.