Pero los fascistas, claro, siempre son los otros.

domingo, 15 de febrero de 2009

Un árbol singular



Cuando J. Batllevell i Arús proyectó esta entrada en la Casa Antonía Burés, tuvo en cuenta que la arquitectura modernista se extendía como un compendio de todas las artes plásticas y de la renovación de las aplicadas.
Lo que no tuvo en cuenta fue la necedad del vecindaje, dejando que sus perros orinen al margen de una obra que , no lo duden un momento, no se ve en ninguna otra parte del mundo. Así se encuentra como se encuentra la base del árbol.
No sabemos lo que tenemos y por eso no le damos valor.
Cliquen sobre las fotos, por favor, es una escultura digna de atención.
La casa está situada en Ausias March 46

4 comentarios:

  1. De una belleza e inusualidad increíbles. La verdad es que sí que no tuvo en cuenta que habrían perros, y que estos haría sus necesidades en la base del árbol...

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  2. perdoa ,dani,una matizacion que creo necesaria,lo que no tuvo en cuenta en realidad el autor es que habria tantos dueños de perros tan cerdos ,que es diferente,ese es para mi el quid de la cuestion,saludos

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  3. En el rótulo de la persiana en vez de "vado permanente" debería de pintarse "meado permanentemente"

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  4. Bonita fachada, el árbol tiene un realismo que impresiona, el tronco, su follaje, hasta hay una ¿gineta? entre sus ramas. Estos arquitectos modernistas eran geniales.

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