Pero los fascistas, claro, siempre son los otros.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Yo, si me acuerdo...


Me acuerdo de las faldas plisadas, de color azul.
De el olor a lavanda. Del chausón con asientos enfrentados, plastificados de verde.
Del funicular de Montjuich, para doblegar la ducha inexistente en casa. De sisarle las 2,50 , escritas en una moneda roñosa de cobre a mi madre, para gastármelas en una Damm, en el bareto hoy desaparecido de la cima de la montaña, con las barracas a mis pies.
Me acuerdo de aquellos baños, dándomelos en compañía de otros como yo, en una fuente proscrita, a la que utilizábamos como piscina, casi enfrente a la entrada del estadio llamado hoy Lluis Companys. De la Urbana llevándose la ropa que dejábamos esparcida y, de bajar en calzoncillos a recogerla en la comisería de la Plaza España.
Me acuerdo de apedrear las ventanas que no tenía el estadio, pero que nos las imaginábamos, sostenidas por aquellos caballos grandiosos de un olvidado Pablo Gargallo. De robarle a mi jefe la mitad del dinero del hielo para refrescar el botijo.
Me acuerdo de las dos marcas mas famosas de "heladeras", la Camello y la "Pinguino", pero no les he podido conseguir ninguna imagen.
De darle una peseta al "hielero", pedirle por dos y ponerme la mitad de nada.
Yo me acuerdo. Pero me estoy quedando sin la a. Ahora me cuerdo. Me doy memoria.
Se que se me entiende... Me cuerdo...tic...tac...tic...tac
Me acuerdo de todo.
Tengo delante de mi, tiempo; jazz ( Quincy Jones and Sammy Nestico Orchestra ) y, personas que desean ver fotos de lo que se, nos fluye entre las manos... Esto nos fastidiará. Pero es lo que fue, mejor o no, pero lo que fue. He intentado darle un poco de brillo, solo un poco... ¡ Si es igual ¡, cuando se entelen los ojos, solo valdrá la imaginación...Y eso no tiene precio.
Les pongo la foto...De nada...

4 comentarios:

  1. Al final lo único que queda es la memoria. Y encima es traicionera...

    ResponderEliminar
  2. Pues yo me acuerdo, por aquella época, de los carros de los basureros, tirados por caballos, que bajábamos la basura en cubos, sin bolsas ni otras zarandajas.

    También me acuerdo de los rebaños de ovejas que iban al matadaro, actual "parque Joan Miró".

    Y de las cenas de verano, con la fiambrera, en los alrededores de la fuente de "Montjuich"

    Y de la frontera que era la calle Tarragona entre la "ciudad" y los gitanos de Párroco Triadó.

    Y las guerras con espadas de madera que nosotros mismos nos fabricábamos.

    Y ...... puff......, tic tac tic tac cada día suena más deprisa

    ResponderEliminar
  3. Un plaer llegir-vos. De fet com sempre

    ResponderEliminar

Marcel Duchamp on Chess