Vicky Cristina Barcelona

Ha sido todo como muy de "casa". Muy a lo Allen. Muy a lo Bardem. Muy a lo anti-sistema, pero en bonito. Todo limpio y lavado. Sin vomiteras, meadas de turistas y autóctonos, ni cagadas de perro. Todo sin abuelos, porque viejos no hay en la película. Solo jóvenes y guapos. Todo cool, como dicen los pos-modernos. No han habido porterías rancias, como la de la foto, porque esas no existen en el diseño y todos sabemos que el diseño, no es la realidad. Ni mucho menos escaleras oscuras con pendientes de acero...
Lo vulgar, lo provinciano, no encuadra con la imagen que se quiere dar. Un lugar mediterráneo con pintores al tono, ebrios de masculinidad.
Años atrás, Tomás Pladevall, filmó unos encuadres casi idénticos para La Rosa del Bar, en la Plaza Real. También la lavaron, pintaron, secaron y pulieron. No es ni por mucho la que Ud. está acostumbrado a pisar. Se puede decir que preparó el terreno.
La pelicula nos muestra una sucesión de bares, carteles, restaurantes y, sale, claro que sale, el nombre de Barcelona. Sale al menos, en la autopista.
También sale Gaudí. Recurre a Gaudí como eje de la historia. Pero ojo, no se dejen engañar. Fijense bien en la casa donde se instala la estudiante, la casa no es de Gaudí, no lo es. Es de Enric Sagnier. Precisamente, hay algo de este buenísimo arquitecto en este bloog y, nada de Gaudí, que está profusamente estudiado.
Ayer, Soony se fue de shopping. Mas faltaría. Ca l´Isidre se vistió de fassión para acoger por la tarde a toda la familia de Woody ( supongo que ahora podemos llamarlo así, que hace mas como de casa). Vino su cocinero personal, normal ( a ver quien no tiene cocinero particular que le acompañe en su periplo laboral por lo largo y ancho de este mundo). Pero no trabajó. Fueron todos a comer, tal como dice la prensa y, en época de crisis solo se degustó ( como es de recibo y preceptible), gambas de Palamós, surtido de pescados frescos, verduras varias, selección de chocolates, cavas, vinos, dulces...Menú sencillo.
A personas tan importantes, no es de recibo hacerles esperar, máxime cuando pregonan en estas fiestas las bondades de nuestra ciudad. Por ello, la troupe de Woody, acompañado por el artista tan identificado con las causas justas y antiamericano, me refiero al Sr Barden, naturalmente, menos cuando tiene que ir a recoger algún premio americano en esa misma Norteamerica, marcharon en el jet privado del primero, digo ( esa es otra, ¿ quien no tiene jet privado ? ).
No puedo decirles lo que nos ha costado el rodaje de Vicky, de su amiga Cristina y de nuestra ciudad, Barcelona. En realidad, a mí me la traería al pairo, sino fuera que por poner el nombre de nuestra ciudad, Ayunta-miento y productora, llegaron a un acuerdo para que la segunda cobrara del primero un tanto por cada día de rodaje. El Ayunta-miento no ha tenido a bien comunicar el monto. Hay quien dice, la prensa que es mal pensada, que unos 6.000 € diarios. No me extrañaría.
Las cosas son así, a la americana. Antes, era el productor el que pagaba por utilizar las calles, ocupar las plazas e invadir las zonas. Hoy no. Hoy vivimos de la imagen. Del diseño. Ahhhh diseño, que hermosa palabra.
No saben Udes. la ilusión que me embarga. Lastima de dinero derrochado por el Ayunta-miento, hubiera servido para pagar una buena escuadrilla de basureros-limpiadores, ahora que las fiesta de la Mercé están en su apogeo y no sabemos donde depositar los envases de las cervezas, ni lo que contienen dentro una vez la hemos ingerido...