La última de las esculturas de este curioso barrio. Bella porque si, tiene una mirada entre cálida y triste, como si supiera lo que ha de acontecer en su barrio en un futuro no muy lejano.
Su media sonrisa permanece inalterable desde que no se sabe quien, la esculpió.
Los habitantes de la casa, en un acto de magnanimidad, intentaron salvaguardarla de la intemperie y, le colocaron una visera de "tochanas", que si bien no forma un conjunto homogéneo, al menos, está resguardada de las inclemencias del tiempo.
Clicar sobre la foto para verla en detalle.
Magnífics reportatges, com sempre.
ResponderEliminarEn pots die on es aquest rostre? Ho pots fer al meu FB
Merci i Abraçadas
Molt bé el reportatge.
ResponderEliminarTambé m'agradaria saber on és aquesta carona.
Gràcies