El modelo MR90, o " La silla Barcelona"

Un icono de la "modernidad" es el arquitecto alemán Ludwing Mies van der Rohe. Quizá su obra más emblemática, al menos en Barcelona, fue el pabellón por el diseñado para la Exposición Internacional de Barcelona de 1929.
Pero no es del pabellón en si de lo que queremos hablar, sino, de los elementos interiores acordes con la línea del edificio. En concreto , de un elemento. La silla.
Van der Rohe pensaba, como la gran mayoría de arquitectos, que de acuerdo con la estructura de lo construido, así debía de ser su interior. Para ese menester diseñó un modelo de silla al que denominó " silla Barcelona". Su forma está basada en la sella curulis, que es similar a la que utilizaban los magistrados romanos. A juego existe otro modelo al expuesto, una variación, que se denomina " otomana". Se construyeron de acero inoxidable pulido y con la superficie y el respaldo en piel de cerdo.
Bien es cierto que, en 1925, Marcel Brever diseñó la primera silla de tubo, pero las dos versiones que han popularizado la silla metálica son obra de Van der Rohe.
Simplemente el diseño fue un hito. Aparece como algo contemporáneo e intemporal, traspasando los límites del tiempo. La silla sigue siendo eternamente joven. El sueño de todo arquitecto, de todo diseñador.
Rebuscado por la biblioteca, ha caído entre mis manos un artículo de Lluis Permanyer que tenía dormido entre unos libros de arte, del mayo del 87, hace ahora la friolera de mas de vente años y que me ha hecho pensar, pues el análisis es realmente sorprendente. Dice así : " ...lo que poca gente sabe es que, " la silla Barcelona" fue diseñada con el único fin de que se sentaran Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia, y así se dio la paradoja de que aquel auténtico trono real de la modernidad, pasó a convertirse en asiento democrático al ser después fabricado en serie ".
La foto es rigurosamente actual. Las sillas son las originales.
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