Buenas fotos, Miquel, las batas y los pupitres cambian, las risas de los niños continúan con la alegría de siempre. No les debemos hacer ningún daño, solo regalarles la mejor educación. Abrazos Francesc Cornadó
Creo que están tomadas con toda candidez, CAYETANO, alegran la vista ciertamente. Un abrazo
Estoy contigo al 100%, FRANCESC CORNADÓ. Las batas y los pupitres son de recuerdo imborrable. ¿porqué será que uno se acuerda más de la niñez que de lo que hizo la semana pasada? Un abrazo
Pues ahora toca actuar a los abuelos,como siempre y sobre todo si los padres trabajan.Ya hay que estar pensando en comidas,juegos,jardines.Ahora hay la posibilidad de cursos de verano,pero te tienes que encargar ,llevarlos.No nos quejamos,es la confirmación de que aún nos necesitan,que tenemos compromisos y responsabilidades.Vivos. Nunca llevé bata ni uniforme,pero me gusta las fotos. Saludos
Para mí, estas imágenes, aunque más modernas y alumnos más mayores, han sido el marco en que se ha desarrollado mi vida profesional. ¡Qué de emociones en todos los sentidos despiertan! Saludos, Tot.
Yo si lleve bata, CAR RES, y me parecía genial, todos iguales. Y hay que estar por los nietos, que duda cabe. Un abrazo cuidate ¡¡¡ salut
Son bellas fotos, JOSELU. Hay mucha carga de profundidad en ellas. Compartimos emociones, unos de una forma, otros de otra, pero las compartimos. Un abrazo salut ¡¡
Y cuán afortunados eran los chiquillos de aquellos duros tiempos que tenían oportunidad de ir al colegio y, lo que era todavía más difícil, acabarlo. Era una época de enormes carencias y había muchos niños que no pisaban la escuela, porque a esa edad tan temprana ya tenían que asumir responsabilidades de adultos; cuidar de hermanitos todavía más pequeños, ayudar como fuera a la subsistencia familiar, etc, etc.
Encantadora esa primara foto del niño durmiendo en clase... pobres, a qué horas se levantarían tantos chiquillos que no tendrían un colegio a la puerta de casa, como pasa ahora.
Qué fotos más entrañables Miquel.
ResponderEliminarMuchos abrazos y BFDS.
Jo també tenia una bata d'aquestes amb solapes i tot, a ratlles blau mari i blanques. Ben mono que estava.
ResponderEliminarQue bonicos que son, MTRINIDAD, me refiero a los niños, todas son de la Barcelona de la época, años 60...
ResponderEliminarUn beso
És una passada la seva innocència, FRANCESC PUIGCARBO, són realment uns inocents.
ResponderEliminarSalut
Qué buenas fotos. Alguna hablan por sí solas.
ResponderEliminarSaludos, Miquel.
Buenas fotos, Miquel, las batas y los pupitres cambian, las risas de los niños continúan con la alegría de siempre. No les debemos hacer ningún daño, solo regalarles la mejor educación.
ResponderEliminarAbrazos
Francesc Cornadó
Creo que están tomadas con toda candidez, CAYETANO, alegran la vista ciertamente.
ResponderEliminarUn abrazo
Estoy contigo al 100%, FRANCESC CORNADÓ. Las batas y los pupitres son de recuerdo imborrable. ¿porqué será que uno se acuerda más de la niñez que de lo que hizo la semana pasada?
Un abrazo
Pues ahora toca actuar a los abuelos,como siempre y sobre todo si los padres trabajan.Ya hay que estar pensando en comidas,juegos,jardines.Ahora hay la posibilidad de cursos de verano,pero te tienes que encargar ,llevarlos.No nos quejamos,es la confirmación de que aún nos necesitan,que tenemos compromisos y responsabilidades.Vivos.
ResponderEliminarNunca llevé bata ni uniforme,pero me gusta las fotos.
Saludos
Para mí, estas imágenes, aunque más modernas y alumnos más mayores, han sido el marco en que se ha desarrollado mi vida profesional. ¡Qué de emociones en todos los sentidos despiertan! Saludos, Tot.
ResponderEliminarYo si lleve bata, CAR RES, y me parecía genial, todos iguales.
ResponderEliminarY hay que estar por los nietos, que duda cabe.
Un abrazo
cuidate ¡¡¡
salut
Son bellas fotos, JOSELU. Hay mucha carga de profundidad en ellas.
Compartimos emociones, unos de una forma, otros de otra, pero las compartimos.
Un abrazo
salut ¡¡
Y cuán afortunados eran los chiquillos de aquellos duros tiempos que tenían oportunidad de ir al colegio y, lo que era todavía más difícil, acabarlo.
ResponderEliminarEra una época de enormes carencias y había muchos niños que no pisaban la escuela, porque a esa edad tan temprana ya tenían que asumir responsabilidades de adultos; cuidar de hermanitos todavía más pequeños, ayudar como fuera a la subsistencia familiar, etc, etc.
Encantadora esa primara foto del niño durmiendo en clase... pobres, a qué horas se levantarían tantos chiquillos que no tendrían un colegio a la puerta de casa, como pasa ahora.
Magnífico reportaje, Miquel.
Salut!
De esas fotos es rara la familia que no tenga alguna: Escolapios ,Jesuitas y se iba los sábados por la mañana creo...
ResponderEliminarLos niños siempre disfrutando sus momentos: porque en los años 60 aún había muchas carencias .
Un abrazo Miquel
Contemplando estas fotografías hasta dan ganas de volver (por vivir dos veces)
ResponderEliminarUn abrazo PACO CASTILLO
ResponderEliminarUn beso BERTHA
ResponderEliminarotro abrazote FACKEL