Maneta de entrada al taller.
Quedaban pocos forjadores en el barrio de Sant Antoni, a decir verdad sólo uno, el Sr Josep. Un oficio que en Barcelona, se ha ido perdiendo. Quizá por la imposibilidad de tener un local a precios disponible, quizá porque todo se hace automáticamente, quizá por la carencia de aprendices que deseen ensuciarse las manos, o quizás por los impedimentos de tener una industria dentro del recinto de la ciudad.
Me comentó en su momento que aquello allí era un imposible, que todo eran trabas por parte del Departament d´Industria, que le obligaban a poner todo ignífugo y que le impedían utilizar la forja como herramienta; me dijo, haciendo un trabajo para la finca donde vivía, que al final cerraría.
Bueno abrirán una tienda de nails chin o un Paki 24 h
ResponderEliminarPrograma 2000 del enano Pufol del komando pantumaka
Segurament, anónimo.
EliminarSalut
O quizás abra un barbero marroquí. Es el progreso, amigo. Salut
ResponderEliminarForjador, bon forjador,
de les mans fermes i brunes
que del ferro saps fer engrunes,
amb la teva noble suor.
Cançò d'amor i de guerra.
Todo es posible, Francesc. Ya no me extraña nada.
EliminarSalut
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTe aseguro que trabajo tenía. Las barandas de los balcones del barrio, siempre oxidadas, eran ya su especialidad, las de mi ex finca las arregló todas, y así iba arreglando las del vecindario.
EliminarPero comentó que lo freian a impuestos y normas que el local se tenía que reformar, así que plegaba.
Y ha marchado.
Salut
Bueno, me temo que las dificultades de la forja van más allá del ensuciarse las manos. Uno, se rompe los brazos con el yunque y el martillo. En Girona, había un local (tienda) de forjados en el que muy posiblemente sea la zona más cara de toda la ciudad (carrer Nou, a 40 metros del Pont de Pedra). Pero obviamente ese artesano, no tenía el taller allí. Lo tenía en una zona industrial. Ya cerró, por jubilación y falta de continuidad. Además, es una artesanía que resulta muy cara y selectiva.
ResponderEliminarEs una artesanía muy, pero que muy cara y de clientela muy selectiva.
He modificado el comentario (perdón). No sabía que habia cerrado. Lo he visto en Internet
EliminarNo hay problema, he entendido lo que querías expresar.
EliminarNo es que tuviera una excelente relación con este señor, Ricard, pero lo conocía porque como presidente de la escalera durante muchísimos años que fui, nos hizo muchos trabajos, muchos. Además estaba en la AAVV, y era muy conocido, sabías que si le encargabas un trabajo (las barandas de los balcones, el arreglo de la puerta, las manetas de los ventanales...) te tardaría al menos quince días, porque tampoco le venía ningún aprendiz, y aquella faena necesitaba de cuatro brazos, porque las piezas pesaban lo suyo.
Por otra parte estaba el asunto de Industria, que le hizo revestir todos las columnas del taller de materia ignífuga, y que cada columna le costaba un dineral, y cada año le pasaba la ITV de Industria y debía de pagar un pico. Resultado: trabas e impuestos, y todo eso había que sumar a la factura. Ha cerrado. Dice que se buscará la vida por otro lado.
Un saludo.
Hoy ya es casi difícil encontrar un zapatero, un fontanero... Hoy todos los chicos quieren ser "influencer"
ResponderEliminarEstuvo, me consta, buscando una persona para enseñarle el oficio, y para que le ayudara a trasportar las barandas, tomar las medidas, soldar...en fin fin, aprender el oficio. Puso un cartel en la puerta del taller que estuvo allí meses. Si que se le presentaba juventud, pero aquello era duro y al cabo de tres , cuatro días ya no se presentaban. hasta que desistió, porque la idea de bajar persianas le rondaba, máxime con las trabas de la Consellería de Industria y los problemas derivados en la descarga de los materiales cuando le venían. Al final ha optado por cerrar, y aún le faltan años para jubilarse, pero lo tenía claro, era más un problema que la solución a la mensualidad.
Eliminarme consta que ya lo han llamado de una empresa y sé que el barrio ya no tiene a donde acudir cuando lo necesite. Ahora la cosa estará para el vecindario mucho más compleja.
Al igual Amazón tiene forjadores y soldadores para averías caseras.
salut
Esta maestría, necesita un espacio propio alejado de la ciudad. En el San Antonio que yo viví de estudiante, no nos molestaba nada, casi cada bajo era un taller, impensable hoy día.
ResponderEliminarMe toca la presidencia y lo que veo son soldadores saneando rejas. Por supuesto hispanos, eficaces, amables y con precio muy asequible. Nada tienen que hacer los del país, no son competitivos. Es lo que hay
Sin duda, aquí no tienen nada que hacer. Todos son de otros países. No hay nativos en el asunto.
EliminarSalut
Fíjate, que por un saneamiento total, donde entran albañiles y soldadores, los del país un presupuesto de 70 000 euros, los hispanos 20 000,aguantando LA calor y yo encima asegurándome de la cantidad de cemento que ponen, los puntos de soldaduras. Si baja la inflación y la deuda país será por ellos
ResponderEliminarNo sabría decirte ahora con exactitud, Car Res, pero solventó el problema de los óxidos de las barandas de los balcones y las rejas. Se hubieron de cambiar muchas, y renovar otras. No sé donde hubiera tenido que ir a buscar porque esa es otra, tienes que hacerlo tu solo, la gente no está para mirar presupuestos, ponerte en contacto, enseñar y perder tu tiempo, tiempo que para los demás no cuenta pero que no quieren hacerlo. Particularmente me iba bien el tenerlo, pero ahora estoy desligado, lo que sucede es que me llama la atención ver como se van acabando las pocas profesiones que todavía subsistían en la ciudad.
EliminarUn saludo
Miquel, he pasado mil y mil veces por delante del local, allí los dragones y las rejas parecían pedir auxilio: "de forja somos, pero no podemos con el martillo de la burocracia", veía que aquello se acababa.
ResponderEliminarLos precios de los alquileres, la falta de personal y de ganas de trabajar, la burocracia, la maldita burocracia que todo lo arruina, los impuestos, todo esto va acabando con los comercios artesanales y con casi todos los demás, mientras proliferan los establecimientos de uñas y de aquellos otros regentados por paquistaníes que están abiertos las 24 horas, donde venden alcohol de alta graduación a cualquier menor que entre a comprarlo, donde venden plátanos de color mierda de oca, donde no cumplen ninguna medida de higiene. Proliferan las nuevas barberías, con decoración de color negro y oro, también abiertas a todas horas y en días de fiesta. Para todos estos no existen ni la regulación de los horarios comerciales ni la burocracia, sé de casos que obtienen la licencia de actividades en menos de un fin de semana. ¿qué pasa? ¿qué privilegios tienen? veo que en estos establecimientos entran pocos compradores, casi siempre están vacíos y me pregunto cómo se mantienen, quizá la respuesta nos la darían los dragones del Sr. Josep.
Abrazos
Lo conocía desde varios ángulos, por ser cliente y por lo de la AAVV. y el tema era ese, que no tenía gente que siguiera y que tenía siempre trabas en su local, y que lo que no podía era estar siempre en manos de gestores. Tenía ganas de plegar, se le veía, y dejar de ser autónomo. Aun le faltan algunos años para acabar de cotizar, pero estoy seguro de que ya trabaja para alguna empresa...y sin dolores de cabeza.
EliminarUn abrazo
Se ve que las obras realizadas tenían su estilo o, si se prefiere, su impronta. La manilla de entrada del portal me parece una joya.
ResponderEliminarEra la más bonita que había en el barrio, PASEANTE, la había hecho su abuelo..
EliminarSalut
Queden forjadors, pocs i, la majoria, necessiten espais que no es poden trobar a la ciutat. Un altre tema és que poques activitats i negocis suren més enllà de tres o quatre generacios. I encara gràcies.
ResponderEliminarFins i tot hi ha escoles, molt interessants.
ResponderEliminarAquests és l'altre problema que hi ha. Els espais en la ciutat.
EliminarSalut, Júlia
Qué lástima. Un beso
ResponderEliminarSin ninguna duda, Susana.
EliminarUn beso
La burocracia y la ignorancia prepotente asesinan la poesía. Funcionarios grises y modernos homicidas de lo auténtico. España se quema, desaparecen los talleres de forja y no se estremecen, ellos siguen a lo suyo. Abrazo, Tot.
ResponderEliminarLa poesía está considerada de "flojos". Hoy se quieren seres de complexión fuerte, que hagan reir, complazcan en la cama y además estén tatuados y depilados.
EliminarEl sistema nos ha ganado la partida.
salut, JOSELU
Quiero daros a conocer la historia de Pepe, un hombre de 98 años al que sus hijos han ingresado en una residencia como un trasto viejo, pero él, con ayuda de un trabajador, se dedica a publicar vídeos en Tik Tok y en Youtube en los que cuenta su realidad y sus historias de amor con su mujer Elena. Es emocionante y da mucho qué pensar.
ResponderEliminarEl abuelo de Youtube
Gracias ¡
EliminarTremendo video...conmovedor
EliminarLo es, ALÍ REYES.
EliminarGracias
Otro video El abuelo de Youtube
ResponderEliminarEl hombre se expresa con fluidez, coherencia y emociona.
Me he suscrito al canal del Señor Pepe.
EliminarGracias por ponerme el video, Joselu.
Un abrazo
Las sociedades
ResponderEliminarvan cambiando,
y con ellas,
algunas cosas,
que en realidad,
deben seguir
estando, aunque
mucha gente no
aprecie nada
que no sea
el maldito
móvil, o
la dichosa
tablet.
Cierto, Orlando.
EliminarSalut
Un oficio noble que desaparece. Con solo mirar el tono de rojo sabe perfectamente que el material ha alcanzado el momento de pasar por el yunque y se puede moldear como arcilla. Y nadie empuñará mas el martillo.
ResponderEliminarLo hemos hablado muchas veces, ya no queda cultura del esfuerzo entre la gente jóven, y mucho menos, ganas y paciencia de aprender de alguien mayor tecnicas artesanales que requieren practica, paciencia, callos en las manos y mucho sudor.
Somos una sociedad decadente y blanda. Las décadas que dediqué a trabajar en la industria del metál me han dejado una tremenda curiosidad por la tecnologia, la de los grandes conbstructores de maquinaria, y la tecnologia de artesanos tercermundistas que con poco mas que un torno, soldadura y un yunque son capaces de reparar cualquier pieza. Hay algunos videos en you-tube sobre talleres en India y Pakistan donde se reparan transmisiones de camiones y excavadoras en cuestión de horas y sin apenas medios materiales. Pero con mucha pericia y conocimiento de lo que hacen. Aquí, nos limitariamos a pedir una transmisión nueva a la marca de turno.
Saludos.
Es un hecho curioso, y bien cierto el que nos indicas, RODERICUS.
EliminarUn abrazo
Muy bueno el trabajo de forja de Josep. La manilla de la puerta, los dragones, todo. Me da mucha lástima. Uno menos. No es que no tenga salida lo que hace, es la burocracia y las normativas que estrangulan todo, aunque comprendo que en las ciudades resultan molestas ciertas actividades. Además, los jóvenes no quieren saber nada del asunto, les parece duro y "poca cosa". En Ibiza hay solo uno, pero el tipo se está forrando. Como hay tanto ricachón y tantas "villas", el gasto en faroles, rejas artísticas para puertas y ventanas (abundan los ladrones y okupas), barandillas, objetos decorativos para el jardín (dragones, lagartijas gigantes, etc.), incluso anemómetros y móviles metálicos al estilo Calder. Pero claro, está en las afueras, aislado. Ahora bien, le falta poco para jubilarse y los de su familia (que viven como obispos) ningunean ese trabajo y se acabará perdiendo.
ResponderEliminarAhora extrapolando un poco, unas cuantas cosas que se me ocurren al hilo de las quejas de F.C y de otros comentaristas (por cierto, me ha llegado al alma los de los "plátanos color mierda de oca"): Los políticos a todos los niveles son unos patatas, "los últimos de la clase" (ay untamientos, diputaciones, autonomías, el central). Quieren demostrar que hacen cosas y por eso hacen sacan leyes como churros, listados de sanciones de todo tipo. Una birria de leyes y normas mal estudiadas porque no saben y, por supuesto, impuestos y multas a mansalva. Ibiza es un caso paradigmático, pero avui no toca hablar de ello. Todo lo quieren unificar, los letreros (eso sí, los hay que hieren a la vista, especialmente los de los supermercats pakistaníes y bares chinos), las sombrillas de las terrazas, los chiringuitos de playa y su letrero, el mobiliario urbano, etc. No se admite la variedad, la impronta de cada local, lo que diferencia a unos de otros. Eso sí, el dinero gastado en "peatonalizar" va dirigido a recuperarlo en forma de impuestos a los bares que se supone que se instalarán y a los que freirán a tasas e impuestos. De tal modo que hay zonas presuntamente peatonales en las que el peatón apenas puede pasar, si no es pidiendo permiso a los sujetos que están sentaditos en los bares para se aparten un poco. Es una estafa: eso ni es espacio público ni nada. Y todo lo que suena a antiguo se suprime sin piedad (hay ciudades en que se respeta más, verbigracia Madrit, sin ir más lejos).
ResponderEliminarEn cuanto al abuelo de YouTube que nos comenta Joselu, hay que tener en cuenta que su hijo le ha dicho previamente que le va a cambiar a una residencia en las afueras porque es más barata. De ahí la inquietud del hombre, está muy angustiado, clama que ya lo pagará él con sus ahorros para seguir donde está, ya que está divinamente en ella (no es lo más habitual). Da gusto lo bien que habla y la claridad con que se expresa. No es fácil.
Un abrazo
Poco a decir, mi buen Gran Uribe. Me jode lo que sucede, pero se que es lo que hay. Me ha puesto triste el video del señor Pepe, pero pienso seguirlo.
EliminarEn lo demás te doy las gracias, de corazón.
Un abrazo, grande, muy grande.
salut
Esta cultura artesanal y de los aprendices me recuerda mucho a la Florencia renacentisata. Esto pasaba con los ebanistas, herreros, luthiers, en fin, con el arte en general. Más bien, me parece que con casi doscientos anos de industrialización, el milagro es que todavía existan estos artífices en medio de la locura de las ciudades cosmopolitas del mundo occidental, donde Barcelona es una referente europea.
ResponderEliminarCreo que perdiste una oportunidad maravillosa, de hacer un documental casero de ese artesano, sería una pieza única y se la has podido vender al National Geografic
Es una lástima, pero es lo que pasará. Si hay algo constante en nuestras vidas, se llama CAMBIO
NOTA Vi el videl del abuelo... y pensar que esas campanas doblan también para mi.
Sé que hay muchísimo impedimento, ALÍ REYES, que tener un taller en medio de la ciudad, con sus ruidos, da muchos inconvenientes, pero esos inconvenientes ya estaban allí cuando la ciudad se hizo más grande. Son talleres, no fábricas, artesanales que daban un valor añadido al barrio, de eso no nos debemos olvidar, porque sabes que siempre hay quien te va a hacer una reparación de un balcón, de una reja, de un óxido, de una ventada, de la puerta de entrada a la finca, y eso, cuando se necesita, no tiene precio. No debería de perderse, ni el taller ni la futura generación que lo lleve, pero hoy no hay ni lo uno, ni lo otro.
EliminarPensé algo similar, ALÍ REYES, a lo que comentas: esas campanas también doblan por mí.
Gracias por estar