Aristóteles visitó todas las Polis griegas que hubo a su alcance, quería escribir un libro que manifestara las diversas formas de gobierno de cada ciudad-estado y su beneficio para los ciudadanos, le pondría el nombre de "Política".
En su finalidad estaba la idea del "bien".
Hace unas semanas ha llegado al poder un señor en EEUU de forma democrática, es indiscutible, pero sus hechos son de tirano, pues carece de diplomacia, los tratados con sus vecinos los ha roto unilateralmente y las amenazas son la carta de presentación del susodicho.
Si uno hace repaso del 2024, verá que en el orbe pasa algo similar, en Hungría y en Polonia se va por el mismo camino; en Argentina se ha salido incluso de la Organización Mundial de la Salud; en El Salvador impera la fuerza de las prisiones; en Rusia se ha establecido un presidente casi perpetuo; en Bielo Rusia, tres cuartos de lo mismo; en Israel, su presidente manda bombardear una ciudad, y a sus habitantes, sin ningún tipo de prejuicio; en China su democracia somete a control férreo a sus ciudadanos, por no hablar de los llamados países teocráticos, donde la tiranía viene de parte del cielo con sus representantes terráqueos.
Y a lo que voy, creo que hemos empezado otra era, la de los "Tiranos democráticos", aquellos que son elegidos por las urnas, pero copan, se entrometen y suplen el poder legislativo y el judicial, además del que les pertenece, el ejecutivo.
Creo, no lo sé con seguridad, pero creo, insisto, que todo por lo que se luchó a principios del novecientos (1914) se ha derrumbado este año pasado. La diplomacia ha pasado a un segundo grado y las amenazas avasalladoras de un nuevo imperialismo han comenzado a florecer.
Aristóteles llegó a la conclusión siguiente, evidentemente , hoy sin valor alguno:
Bueno, la diferencia entre una dictadura y una democracia, es que en una dictadura no puedes expresar libremente tu opinión, mientras que en una democracia normalmente sí, lo que sucede es que tanto en un caso y en otro el Gobierno no te hace ni puto caso. Salut.
ResponderEliminarPosiblemente sea un matiz a tener en cuenta, Francesc, más lo que me parece estar viendo ( a riesgo de equivocarme), es una nueva (vieja porque no es la primera vez que sucede) manera de llevar las riendas de un país: un ordeno y mando, un uso de los medios para bombardear con las ideas propias, un florecimiento de la fuerza como método de disuasión, una amenaza constante a los vecinos, un presionar psicológico. Algo que ya se daba con Alejandro Magno, siendo precisamente, ya ves, Aristóteles, su maestro.
EliminarUna abraçada
La verdadera raíz del problema está en que a cualquier cosa que permita el ritual de introducir un papelito en la raja, lo llamamos democracia.
ResponderEliminarEs un medio, sí, un medio, pero con la actitud de los gobiernos, tal como dices, podríamos decir que se ha, como la mayoría de las cosas, banalizado "el acto"
EliminarMe faltan dos telediarios para marchar, no muchos más, pero este tipo de agresiones (romper los convenios, anular los tratados, salirse de una organización mundial, bombardear civiles en un área determinada a sabiendas de que no tienen refugio ni escapatoria...) en la entrada del 2.100 pues llevamos ya un cuarto de siglo del 2.000 y no sólo no hemos aprendido sino que lo repetimos con alevosía.
Salut i bon día ¡.
Me faltan dos telediarios para marchar...
EliminarPues, igual nos podríamos poner de acuerdo. Más que nada porque no me gusta viajar solo... ¿qué te parece?
jejejeje...Tendremos que elegir el medio de trasporte...jejeje
EliminarEsa era estaba abierta y practicada desde hace tiempo. Ahora se va generalizando y sobre todo en nuestro entorno europeo. De ahí que ahora lo percibamos mejor. Pero una parte de la sociedad no quiere oír ni ver ni sabe expresarse, y esa es la justificación de los tiranos pseudodemocráticos, que se les ve venir. ¿O no lo tenemos claro todavía respecto a esos voceadores de la oposición que o la democracia es suya o no vale y se descalifica a lo que hay en vigor?
ResponderEliminarFackel: soy un nihilista, un desesperanzado. El entorno europeo y el casero (aquí tenemos una señora que te cagas, llamada Orriols, que es de la cuerda de Horban, Meloni y el de Vox y compañías )
EliminarTe diré que intento separar al conservador de lo que es la derecha, pues la palabra puede llegar a confundir, dado que hay gente de izquierda que en según que postulados es conservadora, y a la inversa. Luego, para aclarar este lio, pienso en conservadores, demócratas liberales y personalistas, que también los hay.
Un abrazo y buen domingo, aunque frío, por lo que se está viendo ¡¡¡
Es que visto así, no hay mayor tirano que Sánchez, con su política con elindependentismo,de ordeno y mando.No,la Democracia tiene sus propios dispositivos legales,para que no se transforme en otra cosa,Ahora si lo que quieres decir es la tiranía de tener que aceptar en una democracia,un gobierno que no te gusta,entonces sí. Son políticas y no tiranías,lo que pasa es que a veces se sale de un tipo de política y se entra en otra que dice lo contrario,que es el caso de Trump y que será lo que aquí ocurra(supongo),cuando salga Sánchez, notaremos la brusquedad.Al final es la mayoría la tirana,que hay que aceptar,de lo contrario no eres un demócrata.
ResponderEliminarLos tiempos de los políticos y sus políticas, están contados a diferencia de los dictadores los de nuestra generación lo sabe.
Saludos
No me he referido a Sánchez en concreto, Car Res, que no me sienta conforme con su personalismo no quiere decir, al menos así lo veo yo, que no esté de acuerdo en muchas de las cosas que hace el ejecutivo (creo que tenemos una buena sanidad -siempre mejorable-, creo que cobramos una pensión aceptable, y se me da que los servicios -hablo siempre en general- son mínimamente aceptables). Por otro lado, siempre ha habido, en todos los gobiernos, corruptelas de aprovechados.
EliminarMe refiero a esta nueva manera de pasarse los tratados por el forro, tratados internacionales, de pensar que por la fuerza se consigue todo, de menospreciar al país vecino, y de intentar machacar a quien es de otra manera de pensar en el tuyo.
Vendrá, lo sé y lo sabemos todos, la derecha pura y dura en esta casa, pero parte de esa "culpa", no digo toda, sí digo parte, la tendrá quien acepta y da prebendas para que todavía se siga homenajeando a personas con delito de sangre y se trate como héroes a quien ha intentado pasarse por el forro una Constitución.
Aquí todos tenemos nuestra parte de culpa.
Salut
No,no tendrá la culpa los que aceptan prebendas,será que las políticas se agotan,cometen errores y vienen otras nuevas,que se oponen a las anteriores,pero entran por mayorías, que esa es la democracia.He puesto a Sánchez como si hubiese puesto a Angela Merkel y su política, con las consecuencias actuales
ResponderEliminarSaludos
Salut, Car Res. Todo son puntos de vista, desde luego.
EliminarUna cosa es la tiranía y otra tener las ideas claras y aplicarlas. A veces resulta imprescindible por el deterioro de la situación. Un beso
ResponderEliminarMe da miedo que todo se vaya de las manos.
Eliminarsalut
La "tiranía democrática" alcanza el poder y se convierte en una forma establecida de gobierno, después de haber convertido a los ciudadanos en unos auténticos imbéciles. Se trata de liquidar todas las formas de cultura, anular toda crítica, cargarse los poderes judiciales, engañar, establecer un sistema burocrático fenomenal y grandioso, dejar que los más corruptos ocupen los poderes ejecutivos, aprobar leyes elaboradas por los más idiotas, dejar que se establezca una inseguridad jurídica que permita toda forma de corrupción, diseñar un sistema educativo que asegure la idiotez, fomentar el nepotismo, el idiotismo y el clientalismo, dejar que la pamplina y los papanatas vayan diseñando un sistema trivial de lenguaje políticamente "correcto", diseñar palabros para esconder la verdad, manipular la información, practicar la mentira continua, prometer e incumplir...
ResponderEliminarA todo esto añadamos los 11 principios de propaganda de Goebbels y entonces ya habremos llegado a la "tiranía democrática"
Salud.
No puedo ni por asomo expresarlo mejor, ni más claro q nuestro querido FRANCESC , así q como en el juzgado ...me adhiero a lo manifestado por él...con la venia de su Señoría MIGUE y como decís uno de los dos q ahora no recuerdo jaja besos a tutiple de domingo !!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarYo también me adhiero a F.C. Nada que añadir.
EliminarBueno... sí, algo. Complementar su último párrafo, con esa especie de decálogo de 11 puntos de aquel sujeto apellidado Goebbels, que reúne trucos que ya estaban inventados, pero los compiló y utilizó con gran eficacia. Predicó con el ejemplo y se siguen usando. A saber:
01. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
02. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
03. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos que uno tenga, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan.
04. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
05. Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.
06. Principio de orquestación. La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. "Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad".
07. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
08. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sonda o de informaciones fragmentarias.
09. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
10. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.
Nada nuevo, simpolemente creíamos que correspondía al pasado.
ResponderEliminarHitler llegó al poder por las urnas.
podi-.
Cierto, cierto. Con mayoría absoluta en 1935.
EliminarSalut