Estación de Francia. Barcelona. Emigrantes hacia Alemania. 1945

sábado, 20 de junio de 2020

Rompiendo obras de arte

No es extraño caminar por la ciudad y tropezar con ellas, las "baldosas modernistas", lo que si es extraño es que estén rotas a conciencia. Uno puede deshacerse de ellas, está en todo su derecho, lo que no debe hacer es quebrarlas y dejarlas abandonadas en los huecos de los árboles, porque eso indica doble dejación, la de la burla a una obra de artesanía y la de abandono en la vía pública.
Hay muchas personas, muchas, que se las llevarían a casa, conozco a varias, y no duden de que si hubieran estado sanas ya no dormirían allí el sueño de los justos.
Una pena ser insensible, y además mal ciudadano.

No és estrany caminar per la ciutat i ensopegar amb elles, les "rajoles modernistes", el que si és estrany és que estiguin trencades a consciència. Un pot desfer-se d'elles, està en tot el seu dret, el que no ha de fer és fer-les fallida i deixar-les abandonades en els buits dels arbres, perquè això indica doble desistiment, la de la burla a una obra d'artesania i la d'abandó en la via pública.
Hi ha moltes persones, moltes, que se les emportarien a casa, conec a diverses, i no dubtin que si haguessin estat sanes ja no dormirien allí el somni dels justos.
Una pena ser insensible, i a més mal ciutadà.



15 comentarios:

  1. Només se m'acut direls-hi a aquests bretols que són uns: sinvergüenses

    ResponderEliminar
  2. Gente incívica que disfruta rompiendo y fastidiando lo que es de todos. Una plaga de nuestro tiempo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Tienes razón eran preciosas, no hay derecho.
    Un amiga y su marido compraron un piso cerca de la Pedrera, y los suelos estaban muy estropeados, se gastaron mucho dinero en recuperar losas que ya no estaban y restauraron los suelos, cuando después de 6 meses acabaron las obras fuí a verlo otra vez y era una maravilla como lo habían dejado, me gustaría que vieses el antes y el después.
    Un beso, buen finde, me ducho y arreglo y me voy a Sabadell a ver a mi hijo y a su novia, besos.

    ResponderEliminar
  4. El incivismo es creciente, creo que va parejo con la incultura. Esto se aprecia cada día más en las calles de Barcelona, se estropea todo a conciencia, cada vez nos acercamos más al paisaje ciber-punk, este paisaje distrórpico que será el panorama de los próximos setecientos años de desgracia creativa y social que nos esperan. Ya sabes, Miquel, que hace tiempo que estoy hablando de estos 700 años de desgracia.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  5. Ho són sense cap mena de dubte, FRANCESC PUIGCARBó
    Salut

    Es que si no lo desea, son piezas que están buscadas incluso para estudiar, CAYETANO, yo mismo envía a Girona, a un artesano de esta materia que las hace, reproduce y coloca, fotos de las muchas que veo por aquí y que se conservan en mejor o pero estado, pero que se conservan. esto es destrozar por egoísmo.
    Un abrazo

    Ole mi niña ¡¡¡ muy bien, muy bien ¡¡MTRINIDAD. Les mandas un beso grande de mi parte, porfa. Y les dices a tu hijo que siempre que te escribo lo recuerdo.
    Ánimo, buen día y a estar con ellos ¡¡
    Besotes

    Lo se, lo se, FRANCESC CORNADó. Estamos a las puertas de otra época oscura, como otras anteriores que han habido, lo malo es que nos toca de entrada.
    Un abrazo muy grande
    Cuidate ¡¡¡
    salut

    ResponderEliminar
  6. Creo que mucha gente en este país no es consciente de la riqueza del patrimonio tradicional en elementos constructivos. Nos traes el caso de las baldosas modernistas, pero es claro que el paisaje urbano de los pueblos españoles ha sido arrasado con un pésimo gusto, destructor de la belleza tradicional. Ha predominado un gusto hortera que ha ido destruyendo elementos y arquitecturas tradicionales para crear entornos urbanos feísimos. Cuando viajo por Francia u otros países, observo un gran mimo por conservar la arquitectura histórica y sus elementos constitutivos de todo tipo. No sé por qué los españoles hemos sido tan bárbaros. Salut.

    ResponderEliminar
  7. No se muy bien como calificar estas acciones.

    Pero confirman algo : la ignorancia es la madre de todos los males.

    ResponderEliminar
  8. Me pasa lo mismo con Roma, JOSELU, a la que me he acercado mucho por cuestiones familiares. Allí se trata todo con mimo, incluso el empedrado de la calle. Todo está señalizado y de todo dan su explicación con sus placas en cada portal. Sabes de los gethos, de quien nació, lo que hubo antes y como se guarda la memoria de quien fue el que vivió allí. Aquí tenemos los grafiteros y las franquicias que hacen las delicias de los anarcos y todo se lo llevan por delante.
    Un abrazo

    Lo confirman, RODERICUS
    Un abrazo
    salut

    ResponderEliminar
  9. Es una pena pero por desgracia hay mucho incívico que es incapaz de reconocer esa maravilla ni ninguna otra y solo sabe destrozar, en fin falta mucha cultura (y muchas otras cosas)
    Salut

    ResponderEliminar
  10. Una constante en nuestra sociedad CONXITA C.
    Salut

    ResponderEliminar
  11. No lo se, supongo que de pisos que se están arreglando; son baldosas que se dejan en las aceras, pero antes de dejarlas enteras, FACKEL, las rompen. Tal como suena
    salut

    ResponderEliminar
  12. Para evitar que eso ocurra solo es necesario ponerlas de moda otra vez, y subir artificialmente su valor, entonces ya nadie las tirará ni las dejará en cualquier lado.
    De otro modo, a nadie importará el esfuerzo ajeno.

    Saludos,

    J.

    ResponderEliminar
  13. Amigo JOSÉ A GARCÍA:...las modas han puesto de boga al parquet, también llamado flotante, eso no se porqué, pero si se que todo se cubre, se tapa, se esconde y se intenta cambiar. Consideran estas baldosas manufacturadas artesanalmente como caducas, viejas o faltas de la modernidad que se desea, así que se van cambiando lentamente.
    Quedarán para museo. Al tiempo
    Salut

    ResponderEliminar
  14. Te respondo en: http://lostbarcelona.blogspot.com/2020/07/un-negocio-made-in-barcelona.html

    ResponderEliminar

Cuando Miró encontró a Klee

Inserto este artículo de La Vanguardia para Francesc Cornadó, admirador de Joan Miró. ‘Paisaje catalán’, un día de caza como solía hacer Mir...