Ha muerto uno de los últimos y mejores libreros de Barcelona, José Batlló. Al igual era el que nos señalaba García Marquez en sus Cien años de Soledad.
Regentaba la librería Taifa, en Gracia, creo que una de las librerias de mayor solera de Barcelona.
Alguno de sus aforismos:
Ni Dios, ni patria, ni Barça.
Cualquiera puede escribir un libro. Hay pruebas.
Solo hay pecado si hay remordimiento.
Sí, hay vida después de los libros, pero es de muy poca calidad.
No hay que confiarlo todo al día del juicio final.
Lo kafkiano ha devorado lo homérico
Es más fácil quedarse con un libro que con su contenido
La palabra es abeja; el silencio, miel.
No hay arrogancia mayor que creer en Dios.
El tiempo nada cura. Todo lo mata.
Cualquiera puede escribir un libro. Hay pruebas.
Solo hay pecado si hay remordimiento.
Sí, hay vida después de los libros, pero es de muy poca calidad.
No hay que confiarlo todo al día del juicio final.
Lo kafkiano ha devorado lo homérico
Es más fácil quedarse con un libro que con su contenido
La palabra es abeja; el silencio, miel.
No hay arrogancia mayor que creer en Dios.
El tiempo nada cura. Todo lo mata.
El Decálogo:
Si sabe lo que quiere y no lo encuentra, pídalo; si no lo sabe, pídalo también.
Los libros mantienen un orden. Por favor, no lo altere.
Los precios marcados son fijos. Solo hacemos descuento a los amigos. Los amigos no piden descuento.
Hacemos todo lo posible por atender los encargos; cumpla sus compromisos pasándolos a recoger.
No olvide que el comercio y la filantropía son términos antónimos.
Los libreros somos una especie en extinción. No lo acelere; nosotros no tenemos ninguna prisa.
Recuerde que incluso los libros que no valen nada tienen su coste.
Hay millones de libros, a nosotros solo nos caben unos miles.
Los libros tienen su orgullo, los que se prestan no suelen volver.
Los libros no son de vidrio, pero si se tiran también se rompen.
Los libros mantienen un orden. Por favor, no lo altere.
Los precios marcados son fijos. Solo hacemos descuento a los amigos. Los amigos no piden descuento.
Hacemos todo lo posible por atender los encargos; cumpla sus compromisos pasándolos a recoger.
No olvide que el comercio y la filantropía son términos antónimos.
Los libreros somos una especie en extinción. No lo acelere; nosotros no tenemos ninguna prisa.
Recuerde que incluso los libros que no valen nada tienen su coste.
Hay millones de libros, a nosotros solo nos caben unos miles.
Los libros tienen su orgullo, los que se prestan no suelen volver.
Los libros no son de vidrio, pero si se tiran también se rompen.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUna gran pèrdua! Com a poeta reconec que en sé poc, però la seva tasca com a editor i llibreter mereix un monument.
ResponderEliminarNo lo sabía, lo siento mucho.
ResponderEliminarHO VAIG LLEGIR A EL PERIÓDICO, de fet no el coneixia, pero el que has escrit d'ell és molt lúcid.
ResponderEliminarsalut
Lamentable pérdida.
ResponderEliminarTomo su frase del decálogo:
"Los libreros somos una especie en extinción. No lo acelere; nosotros no tenemos ninguna prisa."
Tristemente es así, los libreros son una especie en extinción, para serlo se requiere cultura y sentido común, cualidades que escasean.
Salud
Francesc Cornadó
Descanse en paz.
ResponderEliminarNo lo conocía,se ve que era un señor coherente con el tema de los libros, triste es que todo acabe poco a poco y nosotr@s viendo extinguirse, seres humanos que valen la pena.
Bon dia Miquel, y lo siento mucho por tí.
Recordo, ENRIC H MARCH, veure-li al costat de Gregorio Morán quan presento en la seva llibreria el del "capellà i els mandarins".
ResponderEliminarTot un expert.
Una baraçada
salut
Un personatje, JÚLIA.
Salut
Ja queden pocs llibreters, FRANCESC PUIGCARBó. Raza en extinción.
Salut
Y yo me quedo, FRANCESC CORNADó, con esta que nos dice: "Cualquiera puede escribir un libro, hay pruebas".
Dicen que en una ocasión entró una señora a pedir un libro de Pilar Rahola (lo dicen los trabajadores, luego hay pruebas y no es un bulo), y que él, acompañó hasta la puerta de entrada a la señora...despidiéndola.
Salut
MTRINIDAD, es que si supieras como va el asunto te asustarías.
¿Sabes lo que se considera una venta normal de un libro de poesía, de buena poesía ?, 80, si 80, a lo sumo 100 ejemplares. Algo fuera de uso son 500, y pocos hay los que alcanzan en narrativa los 2.500.
Hay que disponer de mucho discernimento, leer constantemente, saber una barbaridad para recomendar (generalmente las personas preguntamos si deseamos hacer algún regalo de libro), y estar a la última.
Este hombre era un compendio. Yo no conocía a Bolaño (hace 10/12 años pocos conocían a Bolaño) y allí se me recomendó el mejor libro en mucho tiempo, el 2666.
Un abrazo. El sentimiento es mutuo.
Salut
No puc afegir res més al que ja heu dit tots vosaltres. Descansi en pau.
ResponderEliminarPor cierto, la anécdota de la Pilar Rahola, si es cierta como parece, demuestra que nadie es perfecto, me refiero a él no cumpliendo su propio decálogo.
ResponderEliminarQue alguien ame los libros, no es difícil de encontrar ( aunque cada vez queden menos) que además se dedique a venderlos y entienda sobre ellos ya es más complicado, que además de eso tenga sentido del humor e inteligencia como lo demuestran las citas que comentas.. extraordinario! lo siento mucho por todo lo que se va con él y por ti.
ResponderEliminarMuchos besos y muy feliz finde a pesar de todo MIQUEL!
Cert , EL PELETERO. Era una rara avis.
ResponderEliminarSalut
Envidio a los poseedores de biblioteca, MARÍA. Me gustan los libros, el olor que desprenden, lo mucho que hay dentro, y lo poco que uno sabe cuando se enfrenta a ellos.
Pero como todo, todo cambia, y hoy el concepto de biblioteca y lo que representa está cambiando.
La dicotomía espacio/tiempo hace de las suyas.
Espacio porque para una biblioteca hace falta espacio, y la limpieza que conlleva (los libros acaparan polvo); y tiempo porque para leer hace falta tiempo, y de ello hoy andamos escasos. Preferimos las cosas masticadas y si pueden ser, digeridas.
Un abrazo
Salut
Por cierto, la anécdota de la Pilar Rahola, si es cierta como parece, demuestra que nadie es perfecto, me refiero a él no cumpliendo su propio decálogo.
ResponderEliminarSi, si, está clar, EL PELETERO.
ResponderEliminarSalut
No lo conocía, pero me ha impresionado leer ese decálogo de frases.
ResponderEliminarTodo un compendio de sabiduría. En paz descanse.
Un abrazo.
Un abrazo, RODERICUS.
ResponderEliminarSalut
Me gusta la anécdota de Rahola, dice mucho...
ResponderEliminarLa generación del papel volverá cuando se fundan los plomos y no tengo claro cuando se fundirán, pero que lo hará, seguro...
Un saludo
Muy bueno el decálogo....me lo copio...Lo siento por él lo siento por nosotros pero yo a la Señora (es un decir) Rachola si entrase en mi negocio le acompañaría también a la salida, y después descorcharía un cava a la salud del resto de barceloneses.¡faltaría mas!
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