"En el reino de los fines, todo tiene o un precio o una dignidad", (Kant), Fundamentación de la metafísica de las Costumbres.
Les transcribo la frase que por lo visto utilizó el interfecto en el día de ayer, en el Congreso, y que me llamó la atención (hubo muchas y algunas de muy mal gusto por parte del personal), pero esta me hizo pensar en Kant, y en Begoña Román, especialista en dicho filósofo; -tuve el gusto de tenerla como profesora- y en su libro: Reflexiones sobre las Éticas Aplicadas.
Y ahora las preguntas:
¿A cuánto asciende el precio de la dignidad que permite a Don Gabriel Rufián sostener su tesis?
¿Con cuatro corruptos se adquiere la indignidad?
¿Con tres corruptos la dignidad todavía sostiene esa categoría?
¿El concepto "dignidad" va implícito en la cantidad de miembros corrompidos?
Sus señorías lo ponen complejo.
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