Creo que esta foto define lo que era ya el final del ciclo del Mercado de Sant Antoni.
Les dejo con ella.
Pertenece a Consuelo Bautista
Crec que aquesta foto defineix el que era ja el final del cicle del Mercat de Sant Antoni.
Els deixo amb ella.
Pertany a Consuelo Bautista
Me dan pena los mercados, eran una fuente de socialización y donde podías encontrar aquello que se ajustaba a tu economía.
ResponderEliminarSalut.
Bon dia Miquel:
ResponderEliminarLa foto es del Mercat d'abans no?
Bona setmana, petons.
Cerrado en Abierto.
ResponderEliminarPODI-.
Completamente de acuerdo PITT TRISTAN
ResponderEliminarSalut
Creo que del 2013, MTRINIDAD,justo antes de ir a la carpa.
Un beso
Plena decadencia, CARLOS PORTILLO PODI.
Un abrazo
Los mercados,se están adaptando a los nuevos tiempos.Entre supermercado y plaza,ese es el modelo.Escaleras mecánicas,servicios complementarios como la
ResponderEliminarventa online.Como modelo el de Sant Antoni,entre esa foto y el actual,en medio de una isla urbana,peatonal,que ha conseguido rebajar la contaminación acústica y la del aire del barrio.
Saludos
És la lenta agonia dels Mercats municipals. El de la Creu Alta, parada que tanca parada que ja no es torna a obrir, i n'hi ha unes quantes de tancades, cada vegada més. L'horari de 8 a 15 entre setmana i de 7 a 15 els dissabtes, tampoc ajuda.
ResponderEliminarSalut
Yo viví la vida del Mercat de Santa Caterina en el barrio de Sant Pere y, ciertamente, la vida del mercado era mucho más intensa y popular antes del remodelado que hizo que los mercados sean centros de diseño. Tu foto podría haber sido más incitante con los puestos abiertos y llenos de gente durante la jornada. No tengo mucho que decir. Es el futuro, han transformado todos los mercados y la mayoría de los puestos tuvieron que cerrar por no poder afrontar los costes brutales de las reformas. Salut.
ResponderEliminarEs una imagen que me transporta a la infancia. Esas colas en las que nos demorábamos sin premura de ningún tipo, mientras tu madre te presentaba a mujeres con las que conversaba hasta que llegaba nuestro turno. Y si te dejaban elegir las vituallas, se redondeaba tu felicidad. Es verdad que como cuenta, Joselu, se han modernizado y esas trazas elegantes les aportan un aire "cool". La última vez que estuve, una banda de jazz amenizaba el aperitivo. Y algunos puestos se habían transformado. Vendían embutidos y los fines de semana, lucían galas de tapeo y más festivas. Es una pena, que esa albórbola, y esa segunda vida, también se haya convertido en un sueño incumplido, por la pandemia. Esperemos que vuelvan a reactivarse. Qué digamos eso, querido Tot, que los mercados ni se crean ni se destruyen, solamente se transforman. Lo que hubiera dado por un Café Pombo, en el que no estuviese un Ramón Gómez de la Serna, aunque sirviese menús de 10,90 euros. Tiene razón Joselu que son una lástima esos declives. Sin embargo, rellenaríamos con nuestra imaginación esos huecos que el ocaso hace evidentes.
ResponderEliminarEste mercado ya estaba obsoleto, CAR RES, peroel actual ha perdido su carisma, no te quepa duda. Yo vivo a una manzana de allí desde hace muchos años, y no tiene nada que ver.
ResponderEliminarson los tiempos.
un abrazo
Els mercats es moren, no hi més, FRANCESC PUIGCARBÓ , són de un altra época.
una abraçada
Las reformas son imposibles de asumir, JOSELU.
Un ejemplo que he tocado de cerca: cambiar del mdo viejo a la carpa costó sus deineros, porque los sistemas de motores, refrigeración , mantenimiento y remodelación de parada se los había de costear el consignatario. Duraron siete años allí. De la carpa al Mdo nuevo es otro cambio, volver a pagar instalaciones, más los nuevos importes de alquiler, más los m2 asignados obligatoriamente (antes un número eran 4´70 m2 lineales, hoy 8), más los servicios adjuntos sale a 2.000 euros trimestrales por número. Después el canon del mercado para su mantenimiento, donde va la vigilancia, limpieza, servicios de WC, luz comunitaria, electricidad...A esto se ha de sumar seguros sociales, vacaciones y renta.
El Mdo de Sant Antoni tiene 53 concesionarios de perecederos, más los encantes, que son independientes pero colaboran. Por lo que se es casi imposible salir adelante, máxime cuando casi todas las tiendas aún están pagando las obras del segundo traslado.
Un abrzo
salut
Tienen algo de mágico, SRGIO MUNARI, y ciertamente son evocadores, pero están perdiendo el encanto de lo que fueron. Ahora se asemejan más a boutiques que no a tiendas al uso.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por hacernos compañía
salut
Muy deprimente ver esos cierres echados, esa soledad...
ResponderEliminarUn saludo.
Ciertamente, CAYETANO, estoy de acuerdo
ResponderEliminarUn abrazo