Ni antes ni después. Antes no me fue menester , y después me di cuenta de que me faltaban historias para completar el antes.
No hubieron empujones, ni críticas; retrueques ni admoniciones, solo bienaventuranzas cortas. El " ay Sr Dios mío ", era lo más usado de una época donde el empedrado era la suela común de la bajada izquierda del funicular.
Todos nos conocíamos, y los que no, lo hacíamos como si así lo fuera.
El miedo era el denominador común, y se hablaba lo justo, ni poco, ni mucho, para no levantar sospechas. El " no parlis" fue moneda de intercambio entre los que jugábamos con chapas al football, en partidos interminables donde lo mismo daba ser portero que delantero, porque lo importante es que te quisieran para participar.
El habla se abría cuando en derredor del grupo, y como premisa de premio o castigo, (vaya uno a saber donde empieza o acaba la crueldad de los niños), se te obligaba a decir el secreto mayor familiar. Los : "Mí abuelo ha estado"; "Mí padre dice"; "Mi madre me ha contado"...eran principios que a los demás dejaban helado.
Secretos inconfesables pronunciadas por gargantas temerosas de violar algo del cual no sabían la certeza de lo cierto, pero si la incerteza de lo oculto.
La amistad no era más ni menos desconocida que el compañerismo. Tampoco se sabía la diferencia entre lo primero y lo segundo, pero a nuestro cavilar, lo entendíamos.
Amistad era que El Grabao supiera que tu padre te pegaba. Que tu no llorases y que además no lo dijieras; y que no era necesario explicar la aventura del ojo morado. Eso era amistad.
Compañerismo era el robarle el plumier al de delante y que este, no te delatara. Todo tenía su compensación. Y eso era compañerismo.
Fue compañerismo lo de la rana del Pata Palo. Ahora, y con el tiempo se debería de haberlo tildado de amistad. Hay que joderse el meter una rana, (que eso aún está por ver porque sigo creyendo que era un sapo), en el bolsillo de doña Amelia...
Hay que joderse...Porque todos sabíamos, incluso Azucena -la persona menos capaz de cometer tamaña insensatez-, que doña Amelia tenía pavor a los bichos que saltaban sin ton ni son.
Convendrán conmigo que las ranas, los sapos y los renacuajos, siempre han sido animales faltos del designio del Señor. Y que van a su bola y sin esperanza ninguna en el salto.
Recuerdo aquel instante, el momento justo y, que aún queriendo, jamás se me podrá olvidar, cuando doña Amelia intentó sacar la tiza del bolsillo ; aquello no era más que un aglomerado de pasta blanca viscosa, amalgamada en sus cinco dedos prensiles y mezclado con los sonidos guturales de un animal que solo quería huír de un bolsillo de color blanco parduzco.
La pagó cara Pata de Palo. No fué él. Pero eso era compañerismo y allí todos a una sin delatarnos...
De los lloros de doña Amelia ya no me acuerdo. De la cara de Pata de Palo como si le viera hoy. Su padre, bueno el que hacia de, le partió los dientes de medio bofetón.
Desde aquella época, Pata de Palo subió de galones, y yo comencé a saber que estando callado, los demás pagan por las fechorías que no han cometido.
¡¡¡Fantástico, jó que bueno Miquel, me has dejado sin palabras!!!
ResponderEliminarUn abrazo y buena diada, VISCA CATALUNYA!!!
un relat deliciosament conmovedor Miquel, d'un temps d'un país.
ResponderEliminarLo he vuelto a leer otra vez Miquel, y es una lección de amistad y compañerismo.
ResponderEliminarSiento decirte que hoy ese compañerismo no existe, ni por asomo lo veo eso muy amenudo en el trabajo y en otros sitios, eres muy claro y sincero por eso te entiendo y creo que solo tus lectores y seguidores entendenrán el mensaje que hoy nos deleitas.
Un abrazo.
hummmmmmmmmmmmmmmmmmmm................estoy totalmente de acuerdo con lo expuesto por trinidad y puigcarbo,excelente la lecciondel amigo miquel,pero como el bien sabe me precio de conocerle un poquito y releyenyo el post en su ultimo parrafo,me gusta lo que leo entre lineas,si no me equivoco algun que otro politico(bueno casi todos) se deberia sentir aludido,saludos
ResponderEliminarperdon,releyenyo=releyendo
ResponderEliminarComo dice Pericogranollers y como me señalaste tu antes esto es la política querido Company!!
ResponderEliminarY si se puede leer entrelineas, aunque el fondo quien calla otorga.
Buena mariscada!!!
Y la foto de la seño leyendo el AVUI...uy perdon el CASO no tiene precio...el niño tampoco....ah ! que tiempos sin las Ana Rosa,ni los Jordi Gonsales ni Terelus ni los Urdangarines esos, quita quita...
ResponderEliminarEl Caso en estado puro, con el Enrique Rubio anatemizandolo todo y los niños al Catecismo los domingos por la tarde, quita...quita..y teníamos la juventud estrenando...quita ...quita.ON VA A PARAR...
Nota: esto es un cachondeo para un Divertimento sin animo de lucro y que nadie se lo tome a mal.
Pues que sepas Chordi, que yo de pequeña le cogía cada semana a mi tía Júlia El Caso...Y me encantaba leerlo.
ResponderEliminarLo personal es siempre lo más sentido, lo que se escribe con más amor y sentimiento. ¡Me encanta!
ResponderEliminarLo de EL CASO da para un corto con el subtítulo COMO SE ENTERAN LOS NIÑOS de lo de la cigueña, claro...debes aportar más fotoplanos...
ResponderEliminarMiquel, te felicito, has descrito perfectamente lo que querias que supieramos. Por mi parte estoy totalmente de acuerdo con lo expuesto por Mari Trini y Puigcarbo.
ResponderEliminarEstoy seguro que no hacen falta más palabras, solo gracias.
Salut.
MTRINIDAD : Son pequeños fragmentos que guardo y me salen de un tirón..salut i bon día ..
ResponderEliminarFRANCESC PUIGCARBÓ : narracions petites i verídiques...salut
PERICO : La cosa va por ahí...un abrazote salut
CHORDI : se puede leeer entre líneas, ya lo creo ¡¡ salut
PEREZ MASSÓ : un abrazo grande ¡¡¡ salut
LAMARÉE : es que el Caso..era un caso ¡¡ jajaj salut
Salut JOSEP ¡¡ un abrazo
ResponderEliminarNo hay que confundir compañerismo con complicidad en "alevosos fechos"...
ResponderEliminarEl periódico que sale en la foto, todo un clásico, algún titular decía:
"se suicido de 456 puñaladas".
Recuerdo el caso de José Maria Bultó y las imágenes con sangre en el Caso...se me quedaron grabadas... Un saludo y a gastar poco que viene "lamerkell"..
Bien Miquel, Bien. editalo ya !
ResponderEliminarEl Caso , TEMUJIN, era todo un clásico de la época ¡¡ salut
ResponderEliminarCARLOS : Poco a poco...salut
Qué bueno! me encanta! os veo como pandilla y estas chiquilladas infantiles pero con aire de ser muy trascendetes. Muy bueno, pon todo esto en tu libro :)
ResponderEliminarSi, son chiquilladas trascendentales, porque eso después, de una forma u otra, marca. un abrazo NEUS
ResponderEliminarNEUS : coge la foto de Gambrinus ¡¡ y si quieres te la envío ¡¡ pero me has de mandar tu emilio ¡¡ salut
ResponderEliminarMuy bien escrito.Progresa usted adecuadamente, compañero. Salut!
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