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lunes, 14 de diciembre de 2009
El rei de les gorres..
La historia siempre es la misma. Un cartel menos. Una esquirla más.
Estaba en la carretera de Sants, muy cerca de Plaza España...
Tuve suerte de que unos días antes de su desaparición pudiera hacerle una foto. No se adonde ha ido a parar el cartel, verdadera obra de arte vidriado del principio de siglo XX; fue muy curioso, pues aquella ilustración en la fachada no se amagó, no se escondió, no fue vetada, ni cambió en todo el tiempo que duró la Dictadura con su rotulación escrita en un exquisito catalán.
Lo que si es seguro, es la poca importancia que se da a estas obras en Barcelona, cuando en realidad forman parte de nuestra Historia y embellecen las aceras. ¿ De qué ha valido la placa en el suelo y la parafarnalia de aquello que fue bello y que por desidia ha dejado de pertenecernos ?
Ahora solo nos queda el recuerdo en un negativo, y negativo, no es precisamente una palabra atractiva...
La història sempre és la mateixa. Un cartell menys. Un resquill més. Estava a la carretera de Sants, molt a prop de Plaça Espanya ... Vaig tenir sort que uns dies abans de la seva desaparició pogués fer-li una foto. No sé on ha anat a parar el cartell, veritable obra d'art vidriat del principi de segle XX, va ser molt curiós, ja que aquella il•lustració a la façana no es va amenaçar, no es va amagar, no va ser vetada, ni va canviar en tot el temps que va durar la Dictadura amb la seva retolació escrita en un exquisit català. El que si és segur, és la poca importància que es dóna a aquestes obres a Barcelona, quan en realitat formen part de la nostra Història i embelleixen les voreres. De què ha valgut la placa a terra i la parafarnalia d'allò que va ser bell i que per desídia ha deixat de ser-lo? Ara només ens queda el record en un negatiu, i negatiu, no és precisament una paraula atractiva ...
Seguro que alguien ha sacado una pasta por el rótulo
ResponderEliminarPues yo quizá creo más que simplemente se ha desechado, destruido...
ResponderEliminarMiquel, lo mismo pasó con la ferretería centenaria que había en Gran de Gràcia. La placa sigue ahí pero no sirvió de nada y la heladería que ocupar ahora su lugar no tuvo reparos en arracar los maravillosos escaparates metálicos de la pared.
ResponderEliminarMe consuelo con saber que me dio tiempo a comprarme un panamá en El rei de les gorres... ¡Qué pena, qué pena!
Es de las que van a tirar para abrir Creu Coberta con Constitució?
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