Un día cualquiera. Siete de la tarde. Calle Petrixol...
Y te suplico
que mi hijo no se quede sin trabajo;
que la pequeña no se separe y,
que mi nieto, de vez en cuando
me venga a ver.
Que el casero no me aumente
el alquiler.
Que el dolor de la rodilla
no sea mas que eso, un simple dolor.
Y que la pensión
me alcanze
a fin de mes.
Gracias, Señor...
Mira que he pasado veces por ahí y nunca, nunca, he visto a nadie rezando. Buena foto
ResponderEliminarGran foto. Da que pensar. Supongo que todos tenemos un pequeño espacio en nuestro barrio/pueblo/ciudad... al que acudir cuando andamos necesitados.
ResponderEliminarMucha fe, y más necesidad aún, es lo que intuyo de la foto para que la abuela se pare en mitad de la calle a rezar a la Moreneta
ResponderEliminarjajaja molt bo!
ResponderEliminarAhhhh, gente de poca fe.....¡¡¡¡
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