Cuando he hablado de don Julio siempre lo he hecho con pasión. Es cierto que él nunca gobernó, como me han recriminado en alguna ocasión, en referencia de que es fácil hablar cuando no se gobierna, y que el no gobernar hace que uno pueda decir cosas sin temor a equivocarse, pero no es menos cierto que siempre fue una persona ejemplar y que él daba ejemplos, que no consejos. Fue de esta manera que volvió al Instituto a dar clases cuando dejó la política, y no menos cierto que a su jubilación renunció a su pensión extra de ex-parlamentario, quedándose sólo con la de profesor.
De él recuerdo una anécdota allá por los finales de los 90. Estaba ingresado en Barcelona, en el Clinic; le había dado problemas el corazón. Allí, y refiriéndose a la crisis que por aquella época había pasado por la península, hizo a los presentes la pregunta de rigor: ¿Saben ustedes porqué el obrero quiere salir de la crisis?, ante el silencio del respetable, y esperando la respuesta (respuesta que llevo impregnada desde aquella fecha, por cierto): para volver a gastar.
Descanse en paz.
Quan he parlat de don Julio sempre ho he fet amb passió. És cert que ell mai va governar, com m'han recriminat en alguna ocasió, en referència que és fàcil parlar quan no es governa, i que el no governar fa que un pugui dir coses sense por d'equivocar-se, però no és menys cert que sempre va ser una persona exemplar i que ell donava exemples, que no consells. Va ser d'aquesta manera que va tornar a l'Institut a fer classes quan va deixar la política, i no menys cert que a la seva jubilació va renunciar a la seva pensió extra de ex-parlamentari, quedant-se només amb la de professor.
D'ell recordo una anècdota allà pels finals dels 90. Estava ingressat a Barcelona, en el Clinic; li havia donat problemes el cor. Allí, i referint-se a la crisi que per aquella època havia passat per la península, va fer als presents la pregunta de rigor: Saben vostès perquè l'obrer vol sortir de la crisi?, davant el silenci del respectable, i esperant la resposta (resposta que porto impregnada des d'aquella data, per cert): per a tornar a gastar.
Descansi en pau.
D'ell recordo una anècdota allà pels finals dels 90. Estava ingressat a Barcelona, en el Clinic; li havia donat problemes el cor. Allí, i referint-se a la crisi que per aquella època havia passat per la península, va fer als presents la pregunta de rigor: Saben vostès perquè l'obrer vol sortir de la crisi?, davant el silenci del respectable, i esperant la resposta (resposta que porto impregnada des d'aquella data, per cert): per a tornar a gastar.
Descansi en pau.
D.E.P.;un hombre bueno y honesto, decente y muy querido solo por personas de bien y justas, de lo que es justicia y bondad.
ResponderEliminarSe podrá estar de acuerdo con sus ideas o no, pero tenemos que reconocer su coherencia entre pensamiento y predicamento, muy lejos de los políticos que ahora vemos, portavoces de discursos llenos de argumentos ad hominem (como no puedo rebatir tus argumentos ataco a tu persona como figura política, no se ataca al argumento, solo a la persona, eso lo vemos todos los días), por eso Anguita, más que ser un político de discursos, era un político de palabras, claras, precisas y reveladoras, por inteligentes.
ResponderEliminarSalut, Miquel.
Sí, no gobernó y por eso le era más fácil hablar con asiento... Se podría decir, claro. En todo caso hay muchos que tampoco han gobernador y no hablan con ningún sentido.
ResponderEliminarPODI-.
Y ahora vamos a ver, cuando "salgamos" de esta, cómo vamos todo quisque y condición corriendo a volver a gastar. De hecho durante este período especial hay productos cuyo consumo se ha disparado. No hay más que verlo. Mejor no digo más porque ética y mercado nunca han ido de la mano.
ResponderEliminarQue la tierra le sea leve.
Una verdadera pena su desaparición, la verdad es que yo aún no me he repuesto de la noticia, porque aunque hemos seguido la semana de hospitalización y la cosa se veía grave, al menos yo creía que lo iba a superar. ¡ No pudo ser!, pero nos queda su coherente forma de ser, como ejemplo.
ResponderEliminarDescansa en paz, Julio.
Es lo único que nos enseñan en las escuela, cómo ser buenos burgueses. Y, para eso, hay que tener qué gastar.
ResponderEliminarSaludos,
J.
De Alcalde parece que lo hizo bién, y en cuanto a gobernar, no hace falta saberlo para ver que el lo habria hecho bién, a su manera, claro, però habria sido un buen gobernante. Tenia mucha razón en lo de los ciudadanos y e, consumo desaforado, pero en estos momentos es lo mejor que puede suceder cuando salgamos de esta, para volver a levantar la economia, no la gran economia sinó la pequeña, la más perjudicada.
ResponderEliminarSaludos
desde luego, MTRINIDAD
ResponderEliminarUn abrazo
De ahí su "programa", que él, PACO CASTILLO, siempre ponía por delante, porque allí estaba todo escrito y bajo firma, y por ende se podían pedir explicaciones cuando este no se cumpliera. Se ha ido una persona honesta.
Un abrazo
Toda la razón, CARLOS PORTILLO -PODI-.
Salut
Una de las cosas que veremos, FACKEL, al tiempo. Es como si hubieran puesto un período de veda, cuando la levanten volveremos otra vez al mismo ritmo.
Un abrazo
Contigo, TRACY.
Salut
Buena reflexión, JOSÉ A GARCÍA.
Para pensar.
Un abrazo y salut
la petita está molt malament, FRANCESC PUIGCARBó, aquesta no sé com podrá subsistir. Les botigues crec, hi són ja a terra de ningú.
Salut
D.E.P.
ResponderEliminarA la vista de sus actos, parece que fue un hombre coherente con sus ideas.
¡Pobres médicos, tener que contestar a las preguntas de un político, como si no tuvieran otra cosa que hacer!
Salud
jejejeje, ¡cuántas cosas extrañas que veremos todavía¡, amic FRANCESC CORNADó
ResponderEliminarUn abrazo
Salut
..... DEP....
ResponderEliminarCon el paisano Julio,como pasa en las ciudades de provincia,coincidí en mis primeros años de bachillerato en la Academia Hispana de Córdoba(desaparecida),como es normal en los bares de moda en la juventud,él se fue a la Escuela de Magisterio y yo me vine a trabajar y estudiar a Barcelona.En estos últimos tiempos,los dos jubilados,seguimos coincidiendo en las calles,porque tanto a él como a mi los médicos nos aconsejaban andar y él era muy andarín últimamente.Pienso que no era creyente,aunque eso nunca se sabe de una persona,porque en su caso le gustaba tratar de convencer con ejemplos cristianos e incluso con Parábolas del Evangelio,así en lugar de decir los bienes económicos son para todos y por igual,pues
ResponderEliminarlo mismo se dejaba caer diciendo,como Cristo dijo:amaros los unos a los otros.Normalmente para convencer a los más rancios,en pagar impuestos.Como bien dices,no aceptó ninguna puerta giratoria y vivió de su pensión,en una vivienda normal,eso en un "pueblo",como Córdoba lo sabe todo el mundo.Tiene su merito.Que en paz descanse.
Salud y buenos alimentos.
Salut , CHORDI
ResponderEliminarGracias por explicarnos algo más de él, CAR RES. Las parábolas se nos dan bien a todos, eso si, y en ocasiones las utilizamos como metáforas. Ya ves.
De él tendrían que aprender todos, al menos en lo que a honestidad se trata. Eso lo tenía claro. Y se comulgara o no con sus ideas, no hay quien no se saca el sombrero por su honestidad, palabra cara en donde las haya.
Un abrazo y otra vez gracias.
Mi respeto desde la discrepancia. Sin duda fue un hombre coherente y honesto, y esto sería bastante para respetarlo frente a la cuádriga de vividores de la política y que llenan de veneno a los españoles. Salut.
ResponderEliminarMe caía bien ese personaje, me parecía un tipo culto, honesto y coherente, y eso que yo desconocía que al jubilarse renunció a su pensión extra de ex-parlamentario, quedándose sólo con la de profesor, trabajo al que volvió al dejar la política. Ya podrían aprender unos cuantos. De él siempre recuerdo que a las preguntas que le solían hacer sobre cuestiones políticas respondía: ¡Programa, programa, programa!
ResponderEliminarLeo en "Diario de Ibiza" de hoy:
«El excoordinador general de Izquierda Unida y exalcalde de Córdoba Julio Anguita disfrutó en la isla de Ibiza de sus últimas vacaciones, justo antes de padecer la crisis cardíaca que terminó con su vida.
En concreto, él y su esposa, junto con otras tres parejas de amigos, permaneció en Santa Eulària durante una semana del pasado mes de febrero en un viaje del Imserso. Estuvieron alojados en el hotel Sa Cala, de este núcleo urbano».
https://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2020/05/17/ultimas-vacaciones-ibicencas-julio-anguita/1143330.html
Lo que entiendo menos es la gran admiración —que siento no compartir— que le tenía a Pablo Iglesias. Será cierto eso de que «el mejor escribano echa un borrón».
No sé si ha visto usted este vídeo, en el que aparece una conferencia de Anguita en Sevilla hará un par de años.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/WYlEGjxUy7c
Su intervención acaba en el momento 1:16:44
Tiene mucho interés lo que dice entre el minuto 56:16 y el 56:44. Quizá no sea tanta la admiración que tiene por Iglesias y se trata de una "leyenda urbana"...
Completamente de acuerdo, JOSELU.
ResponderEliminarCreo, GRAN URIBE, que últimamente, y desde lo de Garzón, nas simpatías no eran tantas, fue en un principio, y como movimiento juvenil lo que agradó a don Julio, posteriormente, y cuando lo del casoplon del nuevo ministro, ya dejó de tenerle aquella simpatía de un principio.
Un abrazo.
Salut
Justa la fusta ¡¡¡, GRAN URIBE. He mantenido alguna relación con personas de la órbita de don Julio y lo comentaban, igual que se comentó en su momento el cambio de Rosa Diez (la que fue durante muchos años su mano derecha) sólo por querer seguir ocupando un cargo público.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por el enlace, pero el tal Iglesias ha salido fruta podrida.
Salut
Va ser coherent i honest i això en aquests temps és molt.
ResponderEliminarDescansi en pau.
Salut Miquel
Tens rao, CONXITA C.
ResponderEliminarGracies per ser hi amb nosaltres
Salut ¡
Ni que decir que en córdoba es muy querido. Es el único político que renunció al sueldo vitalicio y dijioe cuando se jubiló, que con la pensión de maestro, tenía lo suficiente para vivir.
ResponderEliminarBesos