lunes, 23 de marzo de 2020

Al hilo de la entrada anterior, "La Maquinista"



Rodericus, compañero andanzas en esto de la blogosfera, tiene un bloc muy curioso, predomina la técnica, en la que es ducho. 
Resulta de que disponía de un documental de La Maquinista, y ha decidido colgarlo en You Tube. De allí le he extraído y aquí les dejo con él.
Les aseguro que vale la pena.
Gracias, Rodericus.
Salut

Rodericus, company aventures en això de la blogosfera, té un bloc molt curiós, predomina la tècnica, en la qual és dutxo.
Resulta de què disposava d'un documental de La Maquinista, i ha decidit penjar-lo en You Tube. D'allí li he extret i aquí els deixo amb ell.
Els asseguro que val la pena.
Gràcies, Rodericus.
Salut

17 comentarios:

  1. me hizo acordar el nombre a la gran película de Buster Keaton...

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  2. Ostres si, es boníssim, el vaig veure a Can Rodericus.

    Salut

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  3. JLO: Siii, llevas razón ¡¡¡
    Un abrazo
    Salut

    És molt bó, FRANCESC PUIGCARBó. Ho he, ( demanant permis), posat perque val la pena.
    Salut

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  4. Extraordinario, me ha gustado muchísimo. Bravo por Rodericus.
    Salud
    Francesc Cornadó

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  5. Estupendo,bueno ahí has visto como se echa la colada (hierro fundido),sobre los moldes en arena,en todo su proceso.Si el modelo en madera tiene un error,pues saldrá al final en la pieza terminada,es lo que ocurría con las tapas de registro,no era asunto de analfabetismo,más bien de descuidos,prisas en colocar la letras N o S sobre el montón de arena para que dejara su huella a rellenar. En todo caso,es interesante ver los errores después de 50 años y mostrarlos,pero si encuentras uno, en un sello o en una moneda,entonces es mejor que la guardes como un tesoro.
    Saludos.
    Me olvidaba,no era tan fácil la operación,porque el hierro fundido pesa,la arena debía sostenerlo,así que los operarios eran de alta especialización ,aplicando técnicas propias,podríamos llamarlas "secretas",gremiales.

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  6. ¿ a que si?, FRANCESC CORNADó ¡ Que pena que se hubiera extraviado ¡
    Un abrazo

    Si señor, CAR RES. Has dado en el clavo. Los errores en el modelo de la madera, por las prisas, quedaban reflejados a posteriori.
    Aquello era casi inhumano de trabajar. Las temperaturas lo hacían difícil
    Un abrazo

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  7. Pues pasaré a ver al visigodo. Gracias.

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  8. Ok, FACKEL, verás qué curioso.
    Salut

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  9. A mí me dice al intentar ver el vídeo que se ha producido un error y que vuelva a intentarlo más tarde. Lo intentaré. O trataré de verlo directamente por youtube.

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  10. Puedes verlo por Tot, O por la pg de RODERICUS, CAYETANO.
    A veces falla.
    Un abrazo

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  11. Muy curioso y didáctico. Se puede ver en esta dirección: https://www.youtube.com/watch?v=diw2OqarjFY&feature=youtu.be

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  12. ES curioso ahora las fabricas de este tipo de productos industriales, en la mayoria de los casos ya no fabrican nada, se dedican a montar piezas de proveedores externos. Un saludo

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  13. Las pocas que quedan, TEMUJIN, porque ya ni eso.
    Salut

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  14. Acerca del proceso de fundición, tenéis toda la razón. A pesar de los avances técnicos, la producción de los moldes en arena sigue siendo un proceso delicado que entraña experiencia y conocimientos casi telúricos.

    Por no hablar de la composición y porcentaje de metales que se introducen en los crisoles, y que cambian según sea la aplicación que tendrá la pieza a fundir.

    En el documental aparece el laboratorio de control de calidad de los metales fundidos, algo muy interesante para los profanos. Ver la prueba del punto de rotura o la resistencia al cizallamiento aclara bastante el proceso. Lo sorprendente es que han pasado casi cien años, y el instrumental y las pruebas son básicamente las mismas hoy en dia.

    Quedan algunas pequeñas fundiciones en el país, que trabajan prácticamente solo con producciones muy limitadas

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  15. Me viene a la cabeza los que hacen campanas de iglesias, ya ves, RODERICUS, que cosas se me ocurren
    Un abrazo

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  16. Fundir campanas de bronce no deja de ser también una fundición.

    Y darle el sonido adecuado a una campana también es un arte de precisión.

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