No, no venden inmuebles, gestionan su felicidad.
Venga , supérenmelo.
No les pongo la dirección, no quiero que se me defrauden.
No, no venen immobles, gestionen la seva felicitat.
Vingui , superin-m'ho.
No els poso la direcció, no vull que se'm defraudin.
El lenguaje publicitario es el mejor ejemplo de la estupidez y desvergüenza.
ResponderEliminarDe los dentistas dicen que mejoran tu sonrisa; a las arrugas, los esteticiens les llaman líneas de expresión; los vendedores de agua mineral dicen que el agua ayuda a no engordar, y así un largo etc. que parece que se dirijan a un pueblo de memos.
Salud
Francesc Cornadó
Pues parece,que a ellos no les llegó la felicidad,en su espacio vital.No tiene buen aspecto.
ResponderEliminarSalut
Ahora está de moda ese nuevo lenguaje de marketing. El otro día fui a recoger mi coche que dejé en el taller para que le cambiaran una rueda que se había reventado y el dueño, un señor sin estudios y con pinta de gañán, me dice: "¿qué te parece cómo te he gestionado la sustitución de la rueda?"
ResponderEliminarParece ser que ahora es el lenguaje que se lleva. En fin.
Un saludo.
Un lenguaje gazmoño, vacío, rimbombante.
ResponderEliminarEntre los políticos con sus paráfrasis y elipsis, y "moñas" como esta inmobiliaria, vamos apañados.
Y ya no me atrevo a contar chistes, porque podrían acusarme por ello de misógino, machista, homófobo, racista y desconsiderado y cruel con las minorías y los discapacitados.
¡¡ Vaya tiempos.....!!
El problema, creo, y en general, es que el lenguaje publicitario va dirigido a "la masa", o sea, a un conjunto parametral de ciudadanos que ellos consideran "mediocre".
ResponderEliminarAl decir "ellos", digo los publicistas, que no son más que sicólogos sin plaza fija.
El "porque tu lo vales" es una muestra de ello. El agua que no engorda y el vino que alimenta. La arruga es bella, el bifídus activo y las cremas rejuvenecedoras.
Los huevos de gallinas en libertad que ponen todo el año, cuando todos sabemos que las gallinas no ponen en invierno porque con el frío no hay tu tía, luego comemos huevos almacenados de gallinas "libres"...
En fin, nos gobiernan desde la estupidez y hemos de sonreir.
Salut CORNADÓ, CAYETANO, RODERICUS, CAR RES...
Es verdad, el inmueble no lo venden ellos sino el propietario y si gestionan proyectos de vida porque la hipoteca que gestionan te durará casi toda la vida prácticamente.. el agua ayuda a no engordar, cierto, más que cualquier refresco, no te adelgaza pero si es cierto que ayuda a no engordar. La única diferencia entre un huevo de gallina en libertad y otra oprimida no es el valor nutricional que se ha contrastado que es el mismo, las únicas diferencias son el precio, el sabor y el color. No imagino la publicidad sin la dosis adecuada de ingenio y ganas de vender. Lo que no soporto es que te den gato por liebre, es decir todos los anuncios de la tienda en casa, tarotistas futurologos cuchillos que nunca se han de afilar.. todas estas cosas me mosquean pero como te digo en ocasiones encuentro anuncios o reclamos cargados de ingenio y me hacen gracia..
ResponderEliminar¡Qué rostro!.
ResponderEliminar¡Puto marketing!
Salut GEMMA. Convenimos en postura similar
ResponderEliminarUn abrazo
Y tan puto.
Salut TRACY
El éxito de la publicidad radica en su repetición. Cuanta más tabarra mayor eficacia.
ResponderEliminarLlevas mucha parte de razón, CHILOÉ
ResponderEliminarSalut
No puedes objetar nada al texto del cartel tal cual. Permite libres interpretaciones. Hay publicidades mucho más aberrantes. Aunque no creo que haya una sola que esté libre del calificativo.
ResponderEliminarSea así tu palabra...FACKEL. Puedo admitirlo, pero no aceptarlo.
ResponderEliminar(Joder...parece que me haya leído un libro del Antiguo Testamento...)
Un abrazote