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A veces también he dejado libros junto a los contenedores de basura y, para mi alegría y sorpresa, duran poco tiempo allí. El otro día me encontré dos dvds muy buenos junto al tacho de basura, uno era El club de la lucha y el otro una versión moderna de Blancanieves. Lo más extraño que he hecho es llevar una enciclopedia Larousse de 24 tomos que me costó más de doscientas mil pesetas en los años noventa a la "deixalleria" pues nadie la quería. ¿Quién va a querer una enciclopedia anticuada en papel en 2020? ¿No miraste qué titulos había en la maleta? Es lo primero que hago y te da un perfil de la persona que los ha dejado. Salut.
ResponderEliminarCon esto de la pandemia y demás, y yendo con mi señora, me abstuve de mirar, siempre lo hago, y si veo alguno de filosofía lo cojo, JOSELU.
ResponderEliminarTambién tengo la Larrousse, y no me desprenderé de ella por nada. Da una serie de explicaciones muy buenas. Argumenta genial y tiene apartados que no los tiene Wikipedia.
Aún tengo la Enciclopedia de Cesar Cantú. 1O tomos del 1888. Algo bestial, de datos y y referencias, que en ocasiones son mejor que los datos.
Un ejemplo: como se cargaba una nave fenicia. Como se colocaba la mercancía y el tipo de esta. Que tipo de vasijas llevaban. Porque estaban datadas. Cuantos marineros y el precio de sus salario. Cartas de navegación..o sea, todo lo que te puedas imaginar.
Me gusta el tenerlas.
Un abrazo
Otra pena grande, yo, hace años que veo esto y antes lo fotografiaba y lo ponía en el blog, pero como borré el blog, y todas las redes "sociales";así estoy mejor y solo me quedo con lo bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo también tengo un Diccionario Enciclopédico Larousse (prefiero la enciclopedia, pero no la tengo) de 12 tomos y el Monitor (que publicó por fascículos Salvat en los sesenta) y, aunque me ocupan sitio, no quiero deshacerme de ellos. Para hechos recientes no sirve, tampoco para señalar fronteras, desde luego, pero hay otras muchísimas entradas que son más intemporales y son muy útiles; y cuando los que colaboraron en ella son competentes, da gusto. Por lo menos sabes que tiene una garantía, la de la editorial que escogió las entradas y a los redactores. En la Wikipedia, aunque muy útil, no sé, no sé.
ResponderEliminarYo también me he deshecho de bastantes libros de esa manera, lo siento. Pesan mucho para llevarlos a una librería de viejo y te dan cuatro chavos. La red de bibliotecas tampoco me los acepta, aunque no entiendo por qué. Encontré hace un tiempo una "librería solidaria" que sí que se los quedaba, pero me pilla muy lejos, así como el punto verde.
Total: → Al container...
Me cambiado de vivienda y he tirado tres enciclopedias que nadie quería, me he quedado con el Espasa Calpe de mi padre, que es antiguo siempre me gusto. La verdad es que hacía años que no consultaba la enciclopedia.
ResponderEliminarUn saludo
Bien haces MtrINIDAD
ResponderEliminarUn abrazo
Si, GRAN URIBE, es una pena deshacerse de libros, pero en ocasiones no hay más remedio.
De las enciclopedias no me deshago.
Un abrazo
La mejor DANIEL, la Espasa es la mejor, no lo dudes.
Esa siempre a tu lado...que no engaña
Un abrazo
No cuesta mucho llevarlos a sitios como El libro solidario, incluso los vienen a buscar a casa. Y mejor dejarlos en el container de papel que al lado de la basura, la verdad. Las enciclopedias, precisamente, son lo más desechable, quedan obsoletas y sirven de poco o nada, hoy. Ahora bien, los motivos sentimentales son otra cosa.
ResponderEliminarInternet no es solo wikipedia, los datos se pueden complementar, contrastar, actualizar, con los libros no es posible.
ResponderEliminarLo que me llama la atención últimamente es la cantidad de libros que reciben las librerías de ocasión, hay mucha gente que se los está quitando, o que se muere y los herederos no los quieren. Yo encuentro verdaderas oportunidades y a mínimo coste.
ResponderEliminarAlguna vegada n'havia portat als drapaires d'Emaus a qui conec, i fins i tot n'he recomprat algun de meu que els hi havia donat.
ResponderEliminarsempre que en veig als contenidors els agafo, a vegades nhi ha troballes, com quan vaig trobar cinc novel·les de Terry Pratchett de la nissaga de Discworld.
Salut
Te doy la razón, JÚLIA, lo que pasa es que me pesa el sentimentalismo.
ResponderEliminarTambién yo, FACKEL, cada vez veo más oportunidades
Salut
Ostres, aquet si que és bó
Una abraçada FRANCESC
Yo a veces libros que ya he leído y sobre todo no me han gustado los dejo en los bancos de los parques. Hace poco una compañera vacío un local e iba a tirarlo todo a la deixalleria. Le dije q no los tirara...eran colecciones enteras precintadas. Llamé a varios colegios y me dijeron que les llevaba más tiempo registrarlos y que no los querían... Al final con mis contactos del trabajo di con las personas que pensé que les podían interesar...Mi maletero de coche estuvo más de dos meses inservible ocupado guardando los libros
ResponderEliminarBueno, al menos no han abandonado al perro en la carretera, y a los abuelos en una gasolinera, como se hacía no hace mucho.
ResponderEliminarEs un espectáculo que se da con intermitencia en BCN desde hace ya años. Una vez pude contemplar tres enciclopedias diferentes al lado de un contenedor en la calle Manso, no lejos de la tienda de Torradas.
Las librerías de viejo en la calle de Aribau, ostentan carteles en los escaparates advirtiendo de que no compran ninguna clase de enciclopedias. No se si a la Espasa Calpe le pondrían pegas.
Son algo inquietantes esas pilas de tomos en la calle, quizás nos hablen de muertes, de desinterés de los herederos, de falta de cariño por la lectura. O del tiempo que pasa inexorablemente y que nos condena al vacío y al abismo sin fin.
Detesto las ideas y los libros viejos mal encuadernados con olor a rancio.
ResponderEliminarY ahora que veo mejor la foto...la maleta tiene buena pinta...
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