Entre Diputación y Balmes, hay una pequeña caja que pasa desapercibida, creo que es la única que queda en Barcelona.
De aquellas cajas sólo he podido encontrar este recuerdo que desdeña el paso del tiempo y aún permanece de pie, no sé si con utilidad o no, pero sí como testimonio de lo que fue un pionero de la regulación del tráfico en Barcelona.
Pulsando el vía libre con la caja adosada al semáforo (1960 La Vanguardia)
Dirigiendo el tráfico. La caja debajo del parasol, sobre una columna . 1960 (La Vanguardia)
En veure el 'guardia urbano' m'ha vingut al cap un aforisme de Fuster;
ResponderEliminar36.- URBANISME - Art de pintar de blanc els cascos dels guàrdies de trànsit - JOAN FUSTER.
Salut.
Salokot?... Tenia un nom que ara no recordo.
EliminarBon dia
Sí, el casco blanco que llevaban los guardias urbanos de Barcelona en los años 60 era conocido coloquialmente como "el huevo frito", salacot o casco blanco.
ResponderEliminarSalut
Ok, "salacot" i no "salakot".
EliminarSalut i bon dia ¡
Eres todo un experto en identificar registros de todo tipo y condición. Creo que en la reconstrucción de Gaza deberían contar contigo.
ResponderEliminarSaludos.
Son los pequeños detalles que se nos van borrando de la ciudad, CAYETANO. Cuando este año estuve en Madrid, me di cuenta de que en la calle Arenal estaban traspasando un par de tiendas, pero que la fachada de las mismas estaban como el año de su creación, principios de siglo, y las estaban (pregunté) restaurando , pero las dejaban como el original porque no se podían tocar. Y eso es lo que me agrada, que guardemos cosas de otros tiempos para hacer una ciudad agradable y curiosa de vivir en ella.
EliminarUn abrazo
salut
No las conocía. Un beso
ResponderEliminarHace años de esto ¡
EliminarUn beso y buen día